Cientos de personas se dieron cita en los cementerios de La Paz y El Alto, y se apostaron al interior y fuera de ellos para festejar a sus ñatitas (cráneos humanos). Personas visitaron a los cráneos y les regalaron coronas de flores, velas y coca, además aprovecharon para pedirles algunos favores. Por la tarde, varios de los pasantes se trasladaron hacia sus salones de fiesta acompañado de invitados y caravanas folclóricas.
“Es mi abuelita, yo soy su nieta (…) Mi mamá le ha sacado de unos 10 años (después de su muete). Le tenemos fe, siempre nos recordamos de ella, los días viernes, lunes, día de las almas, siempre le hacemos pijchar (masticar coca), le prendemos velitas, siempre nos recordamos, por eso nos cuida”, indicó la señora Josefina Flores, mientras festejaba a la “ñatita” de su abuela Magdalena, en inmediaciones del cementerio Tarapacá de El Alto.
Por su parte, Juana Callisaya indicó que tiene tres calaveras a las que respeta y tiene mucha fe, porque sabe que cuida a su familia. Relató, por ejemplo, que hace 14 años su hermano menor se perdió y les pidieron a sus ñatitas que los ayuden a encontrarlo “y a los pocos minutos a aparecido él, es como un milagro”.
“El Felipe es abogado; la parejita son Martin y Martina, curanderos de Guaqui, están con mis papás hace 14 años (…) siempre los traemos para que celebren y las personas vienen a darle su flor y le piden favores”, señaló.
Por otro lado, cientos de personas también acompañaron a las ñatitas que fueron llevadas hasta el Cementerio General de La Paz para celebrar su día, muchas de ellas fueron agasajadas con fiestas.
“Hemos compartido con la gente que viene a ponerles sus guirnaldas, velitas y les dan coca. Algunos nos acompañan un momento, se fuma cigarro y pijcha coca, después se retiran”, contó una mujer que tiene cuatro ñatitas: Juan, Cirilo, Gregorio y María, mientras acompañaba a sus calaveras en el camposanto paceño.
El tamaño del cementerio de La Paz, pareciera chico ante la afluencia de personas que asistieron con sus ñatitas, por lo que gran cantidad de los creyentes se apostaron por alrededores del camposanto, en plazuelas que están cerca.
Ahí compartieron alimentos y bebidas gaseosas y con licor. Grupos musicales ofrecían sus servicios para cantarle a las festejadas, en todo ritmo bandas, guitarreadas, pinquilladas, khantus, entre otros.
Otros, luego de compartir en el camposanto, en caravana se dirigieron con una especie de minientrada folclórica hacia sus salones de fiestas, acompañados de bailarines. Al llegar, tenían torta, grupos musicales, bebidas, comida, incluso, hacen recibir el preste.
Cada 8 de noviembre se celebra a las ñatitas, los creyentes acuden a ellas para pedir ayuda y aseguran que les cumplen. Los lunes son un día, en donde se les acompaña masticando coca y fumando.