La ciudad de Santa Cruz de la Sierra se encuentra sumida en una preocupante crisis ambiental, con niveles de contaminación atmosférica que alcanzaron su punto más crítico en lo que va del año 2023.
La advertencia proviene de Diego Rojas, Jefe del Departamento de Contaminación Hídrica y Atmosférica de la Secretaría Municipal de Medio Ambiente. El Índice de Calidad del Aire (ICA) marcó 213, ayer, lo que supera los picos que se registraron el jueves (175) y el sábado (180).
Desde el pasado domingo, la ciudad experimentó un aumento progresivo en los niveles de contaminación; ahora llegaron a niveles considerados peligrosos para la salud pública.
La calidad del aire se encuentra en la etapa cuatro, muy mala. Afecta especialmente a personas consideradas de riesgo (bebés, niños, adultos mayores y personas con enfermedades respiratorias) y a la población en general.
Este fenómeno se atribuye principalmente a una combinación de factores, entre ellos los incendios forestales que azotan municipios vecinos. A pesar de los esfuerzos para controlar estos incendios, la persistencia de las llamas contribuyó significativamente a la situación actual.
Diego Rojas insta a la población a tomar medidas preventivas, como el uso de barbijos en espacios abiertos y la reducción de actividades físicas al aire libre.
REGISTROS
El ICA de ayer se acerca a los récords de las gestiones 2022 y 2021, cuando el aire llegó a 221 y 225, respectivamente. En la última década, la peor calidad de aire que los cruceños respiraron fue en 2020, cuando el ICA marcó 283.
Cuando el ICA marca de 0 a 50, la calidad de aire es buena; de 51 a 100, regular; de 101 a 150, mala; de 151 a 300, muy mala; y cuando supera los 300, extremadamente mala.
PARTICIPACIÓN
CIUDADANA
Rojas hace un llamado a la conciencia ciudadana sobre la importancia de respetar la ley municipal que prohíbe la quema de residuos, con sanciones que van desde multas hasta salarios mínimos nacionales.
La Secretaría de Medio Ambiente está llevando a cabo un monitoreo constante de la calidad del aire y respondiendo activamente a las denuncias ambientales. (El Deber)
Mala calidad del aire se acerca a picos registrados en 2021 y 2022
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