Asegurando haber agotado todas las instancias en el ámbito de la justicia nacional, exmiembros del servicio diplomático boliviano formalizaron una demanda ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), contra el ministro de Relaciones Exteriores, Rogelio Mayta, por el despido injustificado de funcionarios de carrera, acto que se constituye en una violación de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
La demanda contra el canciller Mayta, el director administrativo de la Cancillería, Fernando Magnani y los magistrados René Espada y Gonzalo Hurtado, solicita un resarcimiento de siete millones de dólares para los afectados.
En declaraciones a medios de prensa, Javier Vizcarra, portavoz de los exfuncionarios, recordó que hace más de dos años fueron despedidos sin justificación alguna, víctimas de una acción ilegal ya que posteriormente desde Cancillería se argumentó que no existe la carrera diplomática.
“Los diplomáticos de carrera hemos sido condenados a una especie de muerte civil ya que no es posible que mis colegas encuentren espacios laborales en otras instituciones del Estado. Estamos en unas listas negras y esto ya es un tema que afecta completamente el tema de los derechos humanos”, sostuvo.
Ayer, desde la Cancillería, se afirmó que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia procedió de acuerdo a las leyes en vigencia, para desvincular a funcionarios designados por libre nombramiento, pues no contaban con estatus de servidores con carrera institucional.
“Todas las desvinculaciones estuvieron enmarcadas en la normativa vigente y tomando en cuenta la situación particular de cada persona“, aseguro el Director Jurídico de Cancillería, Bernardo Ortíz Cortéz.
Añadió que los mismos tienen la libertad de acudir a instancias jurídicas, nacionales o internacionales, sin embargo, sostuvo que la CIDH acepta demandas contra Estados y no contra de personas individualizadas y que, ante esto, Bolivia responderá de manera oportuna.