Los depósitos y la cartera de créditos registraron una reducción en el primer cuatrimestre de la presente gestión con respecto a similar período del 2022, de acuerdo a datos oficiales de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI).
En 2021 los créditos alcanzaron a 199.380 millones de bolivianos y los depósitos a 211.084 millones, mientras en 2022 las cifras suben a 214.753 millones y 224.040 millones.
En el cuatrimestre de 2022 los depósitos alcanzaron a 211.082 millones de bolivianos y los créditos 203.394 millones, en similar período de la presente gestión bajan a 193.462 y 199.099 millones. La disminución de la cartera y depósitos en abril de 2023, se debe a que no se incluye información del Banco Fassil S.A., considerando que fue intervenido según lo dispuesto en la Resolución ASFI/539/2023 de 25.04.2023.
Los datos muestran un bajón en caja de ahorros, a la vista, a plazo fijo y otros. También la explicación de ASFI, en su información de los principales indicadores del sistema financiero, indica que la disminución en el monto de los depósitos en abril de 2023, se debe a que no se incluye información del Banco Fassil S.A.
Mora
La información oficial también muestra un incremento de la mora entre abril de 2022 a similar período de 2023, de 3.926 millones de bolivianos a 5.485 millones. La pasada gestión el porcentaje alcanzó a 2,2%, pero al primer cuatrimestre de la presente gestión subió a 2,8%.
Asfi explica que el incremento del índice de mora al cierre de abril de 2023 se relaciona con la culminación de los períodos de prórroga y de gracia de créditos diferidos por la pandemia del covid-19, así como con los efectos negativos provocados por el paro cívico de 36 días en el departamento de Santa Cruz a finales de 2022 y los efectos de los fenómenos climáticos registrados en el país como sequías, incendios, heladas y granizos.
ASFI
Entre tanto, el director General Ejecutivo de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI), Reynaldo Yujra Segales, informó que, al cierre de abril de la presente gestión, a pesar de las adversidades globales y locales, el sistema financiero nacional mantiene indicadores favorables que denotan su solidez y fortaleza.
La Autoridad remarcó que, en medio de un panorama económico complejo caracterizado por incrementos en las tasas de interés a nivel mundial, perturbaciones de precios ocasionados por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, secuelas del covid-19 en la economía boliviana, conflictos político sociales en el Perú ocasionando el cierre de fronteras con el país, afectación de los fenómenos climatológicos en la producción y los conflictos sociales promovidos por sectores radicales del país, el sistema financiero boliviano ha demostrado su solidez y resiliencia al mantener indicadores razonables y favorables.