Parte II
En los últimos años, muchas empresas de Francia, Japón, Corea y otras estuvieron interesadas en la explotación del litio del Salar de Uyuni. Sin embargo, las transnacionales piensan que Bolivia exporte solo concentrados de litio, jamás planifican instalar fábricas de baterías de litio “in situ”, es decir, en nuestro país.
Recientemente, para la explotación del litio en los salares de Uyuni y Coipasa, empresas chinas presentaron sus propuestas, ofreciendo un método de extracción directa, cuyo porcentaje de recuperación es desconocido.
Cabe aclarar que también existen otros salares de menor magnitud que están siendo evaluados y se piensa hacer una explotación general, aprovechando el actual precio expectable del carbonato de litio.
Me parece que se debe hacer una explotación estratégica para evitar una sobreproducción que dé lugar a una gran oferta que tendrá como resultado la rebaja de la cotización internacional. Esta afirmación la realizo por la experiencia de la exportación del estaño a Estados Unidos (años 40 a 90) y que EEUU manejaba la cotización internacional con precios muy bajos, realizando “dumpings” (rebajas de los precios internacionales), mediante su “stock pille” (reservas de estaño de USA).
Además, no se debe adjudicar a varias empresas, sobre todo a las pequeñas que por demandas internacionales consiguen grandes indemnizaciones con una inversión mínima.
Es menester, elaborar una buena “Ley de la explotación de los recursos evaporíticos en Bolivia” y hacer contratos muy precisos, buscando siempre la industrialización que concluya en la elaboración de baterías de litio y otros productos, para diferentes usos, dada la demanda mundial de este elemento.
Como conclusión final, la explotación del litio y otros productos de nuestros salares no debe ser simplemente extrativista, sino buscar una verdadera industrialización que favorezca al desarrollo económico, social y técnico de Bolivia.
En este análisis, observamos al litio como recurso no renovable, y como recurso renovable al ecoturismo que se realiza en el Salar de Uyuni.
Como “lecciones aprendidas pasadas”, tenemos las películas: “el caso de la explotación y exportación sin valor agregado del estaño boliviano”, “el caso de la explotación y exportación sin valor agregado del gas boliviano”, “el caso de la explotación y exportación sin valor agregado del guano y salitre bolivianos”, “el caso de la explotación y exportación sin valor agregado de la goma del Acre boliviano”. Ojalá no repitamos errores en las filmaciones de las películas futuras: ¿“el caso de la explotación y exportación sin valor agregado del litio boliviano”? y ¿“el caso de la explotación y exportación sin valor agregado del hierro del Mutún boliviano”?
Un país con sus exportaciones debe buscar: divisas para el país (para importaciones y gastos administrativos internos), regalías para las regiones (para construir infraestructura básica local), empleos para la población y reinvertir, para buscar la “diversificación de la economía” y lograr “la construcción de una economía sostenible en el tiempo, no dependiente de recursos no renovables”.
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