La evolución del rol de la mujer a través del tiempo ha tenido un impacto en la sociedad y en el progreso de los pueblos, ciudades y países y con doble función en las familias de los últimos tiempos: ser madres y trabajadoras.
La mujer de la antigüedad como ama de casa se enfocaba a cuidar a los hijos, cocinar, lavar, planchar y hacer labores (coser y tejer). Cuando vino la era industrial, miles de mujeres salieron de sus hogares a ganarse el sustento en fábricas.
Hace más de 100 años, las mujeres se sentían relegadas de los ámbitos laborales y políticos, donde el varón no valoraba su esfuerzo y capacidad intelectual. Fue hasta que un grupo de luchadoras se reveló contra el sistema a inicios de 1900, saliendo a protestar en las calles por sus justos derechos.
Las épocas fueron cambiando y también el pensamiento de las mujeres, conforme el mundo se modernizaba. Las sociedades comenzaron a formar a profesionales competitivos, donde el sector femenino cobró fuerza por sentirse muy capaces de liderar y estar al mando de las empresas y organizaciones. Ese impulso podría llamarse empoderamiento, ese sentimiento que nace de las entrañas y del corazón por sentirse útiles e importantes en su seno familiar, en el trabajo y en la sociedad.
En el año 1975, las Naciones Unidas celebraron por primera vez el Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo. Hoy, la consigna sigue por erradicar la violencia de género y lograr que exista una igualdad entre mujeres y hombres.
La mujer hoy ha internalizado el mensaje de asumir varios papeles que la convierten en especie de “super woman” (super mujer) por su deseo de superarse a sí misma, sin dejar sus responsabilidades como madres y cabezas de familia.
En esa dimensión de visualizar un mayor progreso para las mujeres es digno destacar el movimiento que ha creado Hillary Rodham Clinton en EEUU en 1997 con la ONG “Vital Voices” o “Voces Vitales”. Clinton, como primera dama de los Estados Unidos, entonces, y la Secretaria de Estado de los Estados Unidos, Madeleine Albright, luego de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer de las Naciones Unidas en Beijing decidieron promover a las mujeres mentoras que ayudan a edificar vidas de otras mujeres aprendices, como un objetivo de la política exterior de Estados Unidos.
La misión de Vital Voices es «identificar, invertir y dar visibilidad a mujeres extraordinarias en todo el mundo al liberar su potencial de liderazgo para transformar vidas y acelerar la paz y la prosperidad en sus comunidades». En esa perspectiva, en Cochabamba, Bolivia, por primera vez se realizó la caminata de mentoreo el 4 de marzo, protagonizado por mujeres mentoras que harán acompañamiento a jóvenes aprendices. La actividad se realizó simultáneamente en los 132 países donde está presente “Voces Vitales”.
A través de “Voces Vitales” y como mentora quisiera expresar que es momento de reivindicar con fuerza los derechos de las mujeres en Bolivia, como endurecer las leyes para los violadores y hombres violentos, que atentan contra la paz de miles de niñas y adultas, derrumbando sus sueños, ya que fueron cortadas sus alas para volar y ser felices en esta vida que debería ser más apoyada por el Estado y sus autoridades de los poderes Ejecutivo y Legislativo.
Voces Vitales identifica, capacita y empodera a mujeres líderes emergentes y establecidas en todo el mundo, para que puedan crear un mundo mejor, sobre oportunidades, activando el progreso y reivindicando sus derechos más fundamentales para convivir transformando la manera de hacer las cosas.
En el día internacional de la mujer, un mensaje de valor y fortaleza desde Bolivia – Sudamérica a los 3.861 millones de mujeres del mundo para que sigan adelante porque “es momento de acción, es de audaces”.
La autora es mentora de “Voces Vitales Cono Sur”, comunicadora social.