Constantemente docentes vienen investigando y trabajando con miras a enseñar a leer y escribir a niños y niñas de primero de primaria, para desarrollar aptitudes de lectura y escritura que les permitan tener un porvenir académico. La escuela cumple un rol fundamental para este propósito, ya que les da los primeros cimientos hacia el futuro, para su formación profesional y académica, así como en la vida diaria. Por este motivo, es importante priorizar la lectoescritura desde primeros años de escolaridad, en pos de desarrollar estas habilidades lingüísticas, tomando en cuenta los niveles de comprensión lectora y los ámbitos de la escritura creativa. Para la formación de niños y niñas que cambien la realidad conformista.
El Ministerio de Educación en las gestiones 2015, 2016 y 2017 organizó ferias para maestras y maestros que trabajan con primero de primaria. Dicho evento consistía principalmente en exponer la mejor experiencia en una feria educativa. Uno de los objetivos principales era demostrar las estrategias metodológicas referentes a impartir la lectura y escritura en menores que cursan el primer año del nivel primario. Estas estrategias, según relatos de los participantes, han sido provechosas porque evidencian el trabajo realizado en el aula. Una de las propuestas más interesantes hace referencia a la iniciación de la lectoescritura mediante palabras completas y no fraccionadas, desde la vivencia cultural de las y los estudiantes en la iniciación de la lectura como una diferente manera de emprender procesos de lectores y escritores.
Estas experiencias han servido mucho a estudiantes y profesores, pues en primero de primaria se debe estimular muy bien a los infantes en lectoescritura para un mejor nivel de comprensión lectora hacia una alfabetización funcional en la que los estudiantes comprenden lo que leen, como menciona Daniel Cassani en su texto Tras las Líneas.
Tras un análisis sobre la educación en Finlandia, se evidencia que el profesor de primer grado del nivel primario debe presentar un nivel de formación superior, por lo que su remuneración es incrementada constantemente. Sin embargo, en Bolivia es distinto, los profesores no quieren regentar dicho curso porque consideran que es complicado enseñar a leer y escribir en ese grado académico y cuando lo hacen se sienten obligados. Esta realidad hace evidente la necesidad de fortalecer la lectoescritura en los estudiantes.
En conclusión, el primer curso de primaria tiene mucha importancia en la formación de los estudiantes en el ámbito académico y social. A manera de propuesta, se sugiere un incentivo económico u otro a los profesionales de la educación que deseen trabajar en primero de primaria, es decir, a aquellos profesores que investiguen constantemente sobre la manera de implementar procesos pedagógicos para la iniciación de la lectura. Dicho de otro modo, se considerará el sueldo diferenciado, acorde a la formación de cada maestro o maestra, para los que realicen estudios de posgrado como maestrías, doctorados y otros cursos relacionados con la educación, que permitirán emprender la delicada labor de llevar adelante procesos pedagógicos de lectoescritura con niños y niñas del primer año del nivel primario.
El autor es profesor.