El juez Marco Antonio Amaru, procesado por varios hechos irregulares, resolvió ayer que la expresidenta Jeanine Añez será juzgada en la vía ordinaria por las muertes en Senkata, en 2019, dejando de lado el juicio de responsabilidades que está pendiente en la Asamblea Legislativa.
Las primeras horas de audiencia, Flores Amaru, rechazó el pedido de la bancada de Comunidad Ciudadana (CC) de llevar este proceso a la Asamblea Legislativa y que la expresidenta sea juzgada en esa instancia. Asimismo, el juez que fue aprehendido y presentado a los medios de comunicación, en dos ocasiones el 2022, por liberar a un feminicida y un presunto asesino, decidió retirar a todas las personas que estaban conectadas a la audiencia virtual y que no fueran parte del proceso, entre ellos a los medios de comunicación. Declaró el caso en reserva porque presuntamente una de las víctimas es menor, aunque inicialmente no se percató de la asistencia de la Defensoría de la Niñez.
“Nosotros habíamos presentado una excepción de falta de acción para que sea la Asamblea la que tramite el juicio de responsabilidades; el juez ha rechazado sin entrar en el fondo del tema. Primero dijo que no éramos parte del juicio y segundo, que no teníamos representación de la Asamblea, aunque nosotros somos asambleístas”, dijo el jefe de bancada de CC y diputado Enrique Urquidi.
En entrevista con EL DIARIO, el abogado Luis Guillén que patrocina a la expresidenta, el juez de El Alto incurre en prevaricato al declararse competente, ya que no está cumpliendo con las normas, porque no hizo una revisión real de su propia competencia.
El dictador Luis García Meza se defendió en un juicio de responsabilidades, a diferencia de Añez que ya suma cuatro procesos en la vía ordinaria.
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