El inmenso problema que tiene Gran Bretaña sobre los inmigrantes ilegales que cada día cruzan el Canal de la Mancha o como los ingleses lo llaman, The English Chanel, se está poniendo peor cada día. Y el país está en estado de conmoción porque los datos muestran que 30.000 solicitantes de asilo han estado en el limbo en Gran Bretaña durante más de seis años, mientras esperan una decisión sobre su estatus.
Hace pocos días, 500 se lanzaron al agua en pequeños botes, en uno de los intentos más audaces para llegar a Gran Bretaña. Las escenas perturbadoras, junto con la descarada insistencia de los refugiados de que lo intentarán una y otra vez, causaron una tormenta política a ambos lados del Canal. Hubo preguntas airadas sobre si existe la voluntad en Londres o París para detener la crisis de refugiados.
El intento de invasión también destacó el papel del campamento de refugiados de la Cruz Roja en Sangatte, en el lado francés, al que se ha culpado de alentar a los inmigrantes ilegales. Dos oleadas de refugiados, la mayoría de Afganistán, invadieron las vallas de seguridad alrededor de la entrada del túnel, cerca de Calais, en cuestión de horas.
Hay poco deseo en Francia para acusar a los solicitantes de asilo de delitos, ya que costaría demasiado empujar los casos a través de los tribunales y mantenerlos en la cárcel. Más de 40.000 migrantes han cruzado el Canal al Reino Unido en 2022 según cifras del gobierno.
El total diario más alto se registró el 22 de agosto, con 1.295 personas cruzando en 27 barcos.
En los últimos años se ha visto un fuerte aumento en el número de personas que llegan al Reino Unido en pequeñas barcas hinchables desde Francia y es por eso que el Reino Unido y Francia están listos para acordar un acuerdo que costará 72 millones de euros para aumentar sus esfuerzos y evitar que los inmigrantes crucen peligrosamente a través del Canal de la Mancha.
Este acuerdo probablemente aumentará significativamente el número de oficiales y voluntarios franceses que operan en las playas del Canal y alentará a Francia a apuntar a una mayor proporción de migrantes a los que se les impide salir. Se triplican los migrantes que cruzan el Canal de la Mancha hacia Reino Unido.
El número de migrantes que han cruzado a lo largo de este año el Canal de la Mancha de manera irregular en dirección al Reino Unido es tres veces mayor que el registrado en 2020, según datos difundidos hace poco por el ministerio británico de Interior.
El Parlamento Británico admitió que actualmente hay una crisis global de migración y consideró que es inaceptable el número de inmigrantes que parten desde Francia, buscando llegar a las playas del sur en el Reino Unido. Los ciudadanos británicos ya han tenido suficiente con ver morir a personas en el Canal de la Mancha, mientras bandas criminales sin escrúpulos sacan provecho de sus miserias. La mayoría de los inmigrantes llegan de Somalia, Bangladesh, Irak, Irán, Siria y de muchos países del África.
De acuerdo con la nueva política migratoria de Gran Bretaña, un solicitante de asilo podrá jugarse la vida durante meses, recorrer miles de kilómetros desde Camerún, Senegal o Etiopía, lidiar con traficantes, gastar todos sus ahorros, pasar semanas o meses en campamentos de refugiados, cruzar el Canal de la Mancha en una patera azotada por olas de varios metros… Y al llegar, ser enviado de regreso a África, todavía más lejos de donde partió.
Concretamente a Ruanda, con base en un acuerdo suscrito entre los gobiernos de Londres y Kigali, después de más de un año de negociaciones, anunciado con bombo y platillo por el primer ministro Boris Johnson en 2022 para apaciguar las iras de los votantes conservadores (y también muchos laboristas) que apoyaron el Brexit, entre otras razones, para frenar la entrada de extranjeros al Reino Unido y “controlar nuestras fronteras”, pues consideran inaceptable que el Canal de la Mancha se haya convertido en un coladero.
Londres, Inglaterra.