Por: Equipo Editor
El arte dramático comenzó a desarrollarse cuando nuestros antepasados intentaban transmitir a las nuevas generaciones, las prácticas como la caza y la siembra de los alimentos. De igual manera, se cree que las tradiciones religiosas también originaron las primeras representaciones dramáticas; algunos antecedentes en el antiguo Egipto y otros lugares de África, hablan de ceremonias que incluían la escenificación de acontecimientos, por ejemplo “la representación de la muerte y resurrección de Osiris en Egipto”. Más adelante, en Grecia, específicamente, se desarrollaron las representaciones propiamente dramáticas, éstas eran representadas en las plazas por un solo actor acompañado de un coro. Posteriormente, en el Siglo V a.C. se establecieron los modelos tradicionales de la tragedia y la comedia griega. Los principales autores de obras dramáticas en esta época son Esquilo, Sófocles y Eurípides, estos escritores incluyeron elementos como la intervención de un tercer y hasta un cuarto actor en el espacio escénico. Este elemento fue fundamental para el establecimiento de lugares más grandes y específicos para la representación dramática.
Dramaturgos Griegos
Esquilo nació en Eleusis el año 525 a.C. y murió el año 456 a.C. Fue el precursor de Sófocles y Eurípides, es considerado el primer representante de la tragedia griega. Tiene 82 obras escritas. Así mismo, fue el primero en introducir un segundo actor, lo que a su vez ayudó a que el diálogo y la acción dramática cobren más importancia.
Sófocles nació el año 496 a.C y murió el año 406 a.C. en Atenas. Fue uno de los poetas más representativos del teatro trágico griego. Durante su vida escribió obras como “Antígona” y “Edipo rey”. De toda su producción literaria sólo se conservan siete tragedias completas que son importantes para el género.
Eurípides nació en Salamina el año 480 a.C. y murió el año 406 a.C. Fue, también, un poeta trágico griego. Sus obras se caracterizaban por ser innovadoras al momento de tratar los mitos griegos; complejas por el comportamiento de sus personajes y la variedad de acontecimientos tratados; humanas por tener personajes con defectos y pasiones naturales, como todos y críticas al sistema religioso tradicional de su época.
Posteriormente, en la Edad Media y casi después de un siglo de olvido, el teatro es recuperado y apoyado por el Clero (grupo sacerdotal de la Iglesia católica). Las obras que se representaban en esta época tenían el objetivo de facilitar a los fieles la comprensión de doctrinas cristianas.
Durante el periodo Barroco se vivió un momento importante para el teatro, como género literario y como espectáculo, representado principalmente por la Comedia del Arte. Éste se extendió desde Italia y se desarrolló en toda Europa a partir del siglo XVII. La Comedia del Arte fue un tipo de teatro popular que mezclaba elementos del teatro renacentista italiano, conservaba tradiciones “carnavalescas” como el uso de máscaras y un vestuario pomposo. Así mismo, se valía de recursos mímicos y habilidades acrobáticas por parte de los actores.
En España, el teatro barroco, llegó a la cúspide con obras escritas por Lope de Vega, Tirso de Molina y Calderón de la Barca. Todos estos escritores formaron parte de lo que hoy se conoce por “Siglo de Oro español”.
En el Barroco la escenografía llamativa, la inclusión de música y pintura fueron elementos fundamentales del espectáculo dramático. Las obras duraban, aproximadamente, tres horas y los temas predilectos fueron el amor y el honor.
Una de las principales razones por las que el teatro se desarrolló con tanta rapidez en la época barroca, fue porque en España se vivía un momento de crisis debido a la escasez de alimento, las pestes y la decadencia del Imperio español. Estos acontecimientos fueron razones por las que el pueblo pudo revelarse en cualquier momento.
Es por eso que la Corte Imperial se encargó de organizar frecuentemente acontecimientos multitudinarios, como fiestas, juegos y celebraciones en los que el pueblo participaba. De esta forma, la sociedad se encontraba distraída de los problemas que la aquejaban.
Corrales de Comedia
Originalmente los corrales de comedia eran patios interiores de las casas, en los que se había instalado un escenario y en cuyos alrededores se acomodaba el público que asistía a los espectáculos.
Los espacios en los corrales de comedia se distribuían de la siguiente manera:
Las habitaciones (aposentos) que rodeaban el patio eran los lugares designados a la gente importante.
En la segunda planta del corral estaban los desvanes y las tertulias, lugares que, por lo general, estaban reservados para los religiosos y nobles; el público más modesto se situaba al frente del escenario en el patio central. Estas personas veían las obras (paradas o sentadas) en unas gradas acomodadas a los costados de dicho patio. En algunos corrales había también un palco exclusivo para mujeres, situado en la segunda planta.
Por último, la alojería era un lugar en el que las personas iban a comprar cosas para comer o beber.
El escenario se distribuía en tres niveles:
- El tablado
- La parte alta o balcón
- La fosa que era el sótano del escenario