La crisis institucional se ahonda en Wilstermann ante la renuncia de cinco miembros del su Directorio, el equipo sin entrenar, la conminación de la empresa de energía eléctrica para que se pague la deuda por el servicio en su complejo deportivo y la negativa de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) de desembolsar dinero en favor de la entidad “aviadora”.
En tanto, el aún vigente presidente, Gary Soria, esta mañana declaró que “no renunciará porque hacerlo, sería irresponsable”.
Hasta ayer se supo que el director Ejecutivo del club, Raúl Capriles, el segundo vicepresidente, Jhony Sarmiento, la directora Inelda Soria y el director, Erland Zambrana, presentaron su renuncia de forma escrita a Soria.
Según información publicada por la agencia APG, el equipo sigue sin entrenarse en un ambiente hostil alrededor del complejo del club, que se encuentra cerrado, con carteles de hinchas que piden la renuncia de Soria y amenazas de barras bravas a los periodistas.
“Sin jugadores no pueden hacer nada, nosotros estamos fuertes. Hemos pedido una cosa, no se dio y no podemos esperar más. Tocan a uno tocan a todos”, declaró el mediocampista Cristhian Machado, a nombre de sus compañeros, saliendo en defensa de Arnaldo Giménez, Francisco Rodríguez, Robson Dos Santos y Miguel Bianconi, quienes fueron separados del equipo por Soria, bajo el argumento de que incitaban a no entrenar.
El cuadro del valle va camino a la semana de paro, “estamos dando ventaja porque los demás equipos se preparan bien”, indicó el entrenador Andrés Marinangeli, quien fue acusado de darle la espalda a los jugadores en este momento de crisis.
“Promesas ya la recibimos hace tiempo, si él (Soria) no viene a dar la cara y cuando viene se hace al prepotente queriendo echar a los jugadores, el fútbol no es así. El fútbol no se maneja así, hay personas, le falta el lado humano”, declaró Giménez.
En contacto con los periodistas, en las afueras del complejo, Machado fue más allá e indicó que si Soria “no tiene los recursos tiene que ser sincero y que no perjudique al club. Nosotros no vamos a dejar morir al club”.
Entretanto, Gary Soria, en rápido contacto con la prensa en La Paz, este miércoles afirmó que “no renunciará porque hacerlo sería irresponsable”.
Luego, en conferencia de prensa afirmó: “ ‘Pipo’ Giménez mediante el señor Paniagua (ejecutivo de FABOL), está incitando a la huelga y nosotros como club Wilstemann no vamos a permitir eso. Vamos a tomar medidas drásticas y creo que nuestro club no puede estar en esta situación. Giménez, lamentablemente es un capitán negativo, nosotros conversamos a fines del año pasado con él y nos pidió que le aumentemos su sueldo y que le hagamos un contrato por cuatro años más y cuando todos sus compañeros se estaban reduciendo el sueldo, él pidió aumento. Obviamente no le aceptamos y desde ahí vino la mala saña contra nosotros. Lamentablemente está manejando un tema político y no deportivo y está generando caos”.
Luego pidió públicamente a Grover Vargas, Dusan Valderrama, Mario Guamán y a “todas las personas que hacen daño club, que lo dejan trabajar”.
“Creo que es irresponsable renunciar ya que dejaríamos un vacío legal y mínimamente se debería llamar a elecciones y éstas tardarían por lo menos 45 días, tiempo en que no se podría habilitar jugadores ni hacer contrataciones. Mataríamos a nuestro club”, remarcó.
En tanto, el presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Fernando Costa, también en conferencia de prensa, después de una reunión con Gary Soria en La Paz, aseguró que “luego de analizar la situación del club, se le aclaró a su presidente que la FBF no puede disponer recursos provenientes de los derechos televisivos para el club, porque no se tiene la seguridad que Wilstermann participe en el torneo 2023 y que se mantenga en el profesionalismo”.
Recordó además que el club ya tiene una sanción de menos 6 puntos antes del inicio del campeonato y además de otra conminatoria. “La tercera medida es la pérdida de categoría lo que da una inseguridad jurídica”, sentenció.
Entre los diversos problemas, fueron congelados los fondos recaudados por el grupo de hinchas denominado «Salvemos a Wilstermann».
Meses atrás, este grupo decidió crear una cuenta mancomunada tanto en bolivianos como en dólares apelando al interés y voluntad de los aficionados y seguidores del “Rojo” para que puedan aportar económicamente y, de esta manera, ayudar a reducir los problemas económicos del “Aviador”.
Según información del diario Opinión de Cochabamba, “ahora, la recolección de recursos en la cuenta se encuentra en pausa. Ya no hay iniciativas o eventos. La plata sigue ahí. Son aproximadamente 26 mil dólares entre ambas cuentas. Se está planeando reactivarla, pero no tenemos nada definido todavía», según dijeron los administradores de esta iniciativa.
Otro de los conflictos que golpea Wilstermann es la conminatoria de la cooperativa de electricidad Elfec dio al club, hasta mañana jueves, para regularizar una deuda que va de septiembre a diciembre de 2022, es decir que van cuatro meses que no se paga la luz.
La “citación por cuenta en mora” señala que la deuda total es de Bs 8.326 y que al menos se debe pagar los meses de septiembre (Bs 1.862) y octubre (Bs 2.083) si se quiere evitar el corte del servicio.
El grupo “Salvemos a Wilstermann” enfatizó que no se utilizará la recaudación para cubrir esta obligación.
Al momento, Wilstermann acarrea un déficit que ascendería a los 9 millones de dólares, además de sanciones de entidades regentes del fútbol tanto nacional como internacional.
GHILKA SANABRIA