Por: José María Roldán
Si alguna vez miras un armario repleto y piensas “¡No tengo nada que ponerme!” No estás sola… Son muchas las mujeres y muchos los hombres que les ocurre esa misma situación más veces de las que les gustaría recordar. La solución no es que compres más ropa… sino que sepas algunos consejos de estilismo para renovar tu armario y tu estilo sin tener que gastar dinero.
Hay muchas razones por las que terminamos con un armario lleno de la ropa “desacertada”, desde la publicidad incesante en las redes sociales hasta los rápidos ciclos de tendencia que nos hacen comprar constantemente ropa nueva, independientemente de si se ajusta a nuestro estilo o no.
En esta era de la información, es muy difícil descifrar qué pensamientos son realmente nuestros, sin importar nuestro estilo, por lo que es más importante que nunca que las mujeres emprendan un viaje para descubrir qué optimiza su cuerpo, creatividad y alma. El consumo excesivo es innecesario y la falta de pensamiento al comprar, un problema.
Apuesta por un estilismo propio
Los estilistas en la actualidad ofrecen una gama de servicios para ayudar a sus clientes a descubrir el potencial oculto de sus armarios, como sesiones individuales, talleres grupales, cursos en línea, tutoriales de Youtube, cuestionarios y más… ¡debes aprovechar toda esa información!
Puedes aprender a desvincular tu estilo personal del consumo, porque estamos programados para ello. La moda es algo que nos ayuda como individuos a expresarnos, pero también nos ayuda a sentir que pertenecemos a un grupo social. Nuestro estilo evoluciona todo el tiempo, pero requiere un poco de trabajo, introspección y saber quién eres.
Las personas a menudo recurren al estilo durante una fase de transición de su vida. Tal vez hayan tenido un bebé, estén comenzando o cambiando su carrera, o pasando por una ruptura. Quieren sentirse auténticos y la ropa les ayudará en el proceso.
Redescubre tu estilo personal con un estilista
Para descubrir o redescubrir tu estilo personal, los estilistas sugieren crear una lista de palabras para describir lo que estás buscando. No pienses solo en la estética, sino también en la sensación que quieres obtener de tu ropa. Realmente se trata de descubrir quién eres, a quién quieres presentar al mundo, y luego puedes crear una imagen de tu estilo personal. Olvídate de camuflar tu abdomen. ¿Quieres resaltar tu personalidad? ¿Tu sonrisa? ¿Tus piernas? Empieza desde ahí…
No se trata solo de estilo, hay que asegurarse de que todas las piezas estén bien cuidadas para que puedas seguir usándolas. En cierto modo, una sesión de estilismo puede parecer una terapia.
El estilismo trata de inspirar a las mujeres para que comprendan mejor su propio lenguaje único de estilo, aceptando quiénes son ahora, sanando la vergüenza corporal, despojándose de lo que ya no funciona, liberando viejas identidades y volviendo a un estilo que evoque la verdad y la autenticidad.
Se crea una relación con la ropa más profunda de lo que vemos en la superficie, por lo que tomar un diario y comenzar el proceso de desempacar lo que está oculto debajo puede ser una forma catártica de aprovechar ‘quién crees que eres’ y lo que es relevante para ti ahora.
No tires la ropa
Los estilistas no te dirán que tires la ropa porque esto se suma a las montañas de desechos textiles que ya contaminan el mundo. La única razón por la que recomendaría a alguien que se deshaga de algo es el calce, si no podemos encontrar el sentido de esto para tu cuerpo, entonces es cuando deberías sacarlo de tu guardarropa. Se puede regalar o vender antes de donar tus artículos no queridos para reducir la presión sobre las organizaciones benéficas. Hay tantas formas creativas en las que podemos usar esta ropa antes de donarla…
Contratar a un estilista es una inversión que no siempre es accesible, así que, si no estás lista para dar el paso, puedes buscar información sobre estilismo en Internet para encontrar tu propio estilo y sacar el máximo partido a tu ropa y a tu cuerpo.