La génesis de M3GAN, muñecas asesinas y terrores de la I.A.

Hace pocos años, los productores ejecutivos de M3GAN, Michael Clear y Judson Scott conversaban en su oficina de Atomic Monster con el productor James Wan y su colega ROB HACKETT. “Todos somos nerdos del cine y hablábamos del hecho de que no hay suficientes películas de muñecas asesinas”, relata James Wan. “Eso me llevó a decir: ‘Es curioso. Existe la percepción de que yo hago ese tipo de películas. Por extraño que parezca, ninguno de mis muñecos mata a nadie. Son un conducto para que una entidad sobrenatural o una fuerza demoníaca viva en su interior. Por ejemplo, en el caso de Saw, Jigsaw tiene una marioneta que le sirve de portavoz’”.
A medida que la conversación avanzaba, se les ocurrió una idea: “¿No sería genial hacer una película de muñecas asesinas en la que se reunieran Annabelle con The Terminator? En lugar de ser una película sobrenatural, pensamos que sería genial hacer una versión de una ‘tecnología que termina saliendo mal’”, dice Wan.
A la hora de buscar a la guionista ideal para desarrollar esta premisa recurrieron a la narradora Akela Cooper, que ha escrito de todo, desde episodios de Luke Cage de Marvel hasta de American Horror Story, y de la serie Star Trek: Strange New Worlds. Wan sabía que necesitaba una fuerte perspectiva femenina en la historia y Cooper encajaba a la perfección. “Lo que he aprendido de Annabelle es cuánto la quieren las niñas”, explica Wan. “Sabíamos que esta parte de la audiencia del horror es muy importante para nosotros, así que necesitábamos tener una energía y una perspectiva femeninas para M3GAN. Akela es tan capaz, inteligente y buena en la estructura; ella sabía exactamente la película que yo quería hacer. No tiene miedo de hacer cosas que otros podrían considerar ridículas o exageradas. Entiende que hay que inclinarse por conceptos que podrían ser un poco más descabellados para destacar entre la oferta recientes de películas de horror”.