Obispos piden “desarme” de la violencia en el país

Los obispos del país expresaron ayer su preocupación por la actual coyuntura que se vive en Bolivia, caracterizada por el desencuentro y la confrontación, “exacerbada por la violencia desmedida motivada por fines políticos de contraposición”, por lo que piden el “desarme” de la violencia en el territorio nacional.
En mensaje emitido al cierre de la CXI Asamblea de Obispos de Bolivia, el presidente de la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB), Aurelio Pesoa, abordó temas de coyuntura y se refirió al posicionamiento del sector cívico cruceño que apunta a replantear la relación política de Santa Cruz con el Estado boliviano, además de las propuestas de federalismo emanadas por distintos actores políticos.
Asimismo, asegura que todo planteamiento debe cumplir los pasos normativos estipulados en las leyes nacionales y “no debe ser a la fuerza”, debe haber diálogo para beneficiar a todos.
Entretanto, el arzobispo de Sucre y vicepresidente de la CEB, Monseñor Ricardo Centellas, sostuvo que los que gobiernan están llamados a garantizar los derechos de todo ciudadano con una actitud de escucha auténtica para una convivencia pacífica, con responsabilidad y procurando el bien común. Además, los obispos esperan que la Asamblea se pronuncie y tome en cuenta todas las connotaciones del problema actual por el censo.
Ante la consulta de si se justifica que continúen las medidas de presión a pesar de que el Gobierno ya anunció que el censo se realizará en 2024, señaló: “Desde el comienzo convocamos a que se instale una mesa de diálogo para buscar la solución más conveniente a este problema que no solo es de Santa Cruz, sino de toda Bolivia. Hasta el momento se hicieron intentos de diálogo, pero no se instaló uno verdadero, ojalá esto suceda pronto y no se dilate el problema”.