jueves, abril 25, 2024
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En la difícil tarea de conceptualizar la emoción

Procesos mentales de Inteligencia Emocional y competencias emocionales

 

La Inteligencia Emocional se llama “inteligencia” porque en ella intervienen procesos mentales y “emocional” porque esos procesos mentales tienen por objeto las emociones. Así lo expresan Salovey y Mayer (1990), quienes defienden que la información emocional se procesa y existen tres procesos mentales implicados en dicho procesamiento de la información. La evaluación y expresión de emociones en sí mismo y en los demás, la regulación emocional en sí mismo y en los demás y la utilización adaptativa de las emociones.

 

La Evaluación y Expresión Emocional comienzan cuando la información emocional entra en el proceso de sensopercepción. Es decir, la Inteligencia Emocional se activa con la evaluación de las emociones o la expresión de las mismas, a partir del lenguaje verbal y no verbal. Así, según Salovey y Mayer (1990) las personas con alta Inteligencia Emocional perciben mejor la información emocional por ser más sensibles a los estímulos y tener un procesamiento neuronal más eficaz, lo que les permite hacer un mejor reconocimiento del estímulo emocional y aportarle un significado más exacto, de modo que prestan una atención ajustada al mismo y realizan actividades motrices acordes, además de comparar la información elaborada con la información que tienen almacenada en su memoria y actuar de acuerdo a ello.

 

De acuerdo con estas capacidades, las personas con altos niveles de Inteligencia Emocional expresan y evalúan mejor sus emociones y las de los demás, pudiendo tener mejor relaciones interpersonales. Además, las personas con altos niveles de Inteligencia Emocional cuentan con mayores habilidades de empatía que quienes tienen Inteligencia Emocional más baja.

 

En cuanto al segundo de los procesos mentales que estos autores consideran, la Regulación Emocional, Salovey y Mayer (1990) supone la monitorización, evaluación y modificación del estado de ánimo o emoción. Estas habilidades permiten a las personas construir teorías sobres sus experiencias emocionales, que fundamentan la elaboración de esquemas de regulación emocional hacia sí mismo y con los demás. Según estos autores, las personas con alta Inteligencia Emocional realizan ajustes y modificaciones en sus conductas y en las de los demás.

 

Finalmente, el proceso de utilización adaptativa de las emociones, es mencionado desde la primera definición de Inteligencia Emocional, en la que Salovey y Mayer (1990) identificaron que se trataba de la utilización de las propias emociones para resolver problemas. Es decir, las personas con alta Inteligencia Emocional son personas capaces de utilizar las emociones en beneficio de la memoria y los procesos mentales para responder a las prioridades. De acuerdo con estas capacidades, Salovey y Mayer (1990) establecen que hay variabilidad en el procesamiento de la información que hacen las personas que conocen y utilizan sus emociones para los procesos de razonamiento, con respecto a aquellas que tienen menos control de esas emociones. En definitiva, las personas con Inteligencia Emocional son aquellas que tienen una serie de competencias emocionales, que varían según los modelos y autores.

 

El concepto de competencia, como explican Bisquerra y Pérez (2007), ha evolucionado mucho en los últimos años, situándose más allá de la óptica exclusivamente profesional y ha adquirido una visión más integral. Desde esta perspectiva, estos autores la definen como “la capacidad de movilizar adecuadamente el conjunto de conocimientos, capacidades, habilidades y actitudes necesarias para realizar actividades diversas con un cierto nivel de calidad y eficacia”.

 

La idea de competencia está reformulándose continuamente, pero como dice Galvis (2002), las competencias se valoran visualizando las manifestaciones concretadas en acciones específicas en determinados campos o situaciones, lo cual amplía la visión de éxito en el desempeño escolar que tengan los docentes.

 

De igual manera, las competencias emocionales son un concepto en proceso de elaboración y reformulación continua por parte de los especialistas. Los autores anteriormente mencionados, definen las competencias emocionales como el conjunto de conocimientos, capacidades, habilidades y actitudes necesarias para comprender, expresar y regular de forma apropiada los fenómenos emocionales. Se basan en la inteligencia emocional pero pueden abarcar más elementos, por eso algunos prefieren denominarlas competencias socio-emocionales.

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