El pasado 5 del presente mes fue celebrado “El Día del Científico Boliviano”, establecido por Ley de la Nación Nº 933 del 3 de mayo de 1917. Un proyecto de creación personal respaldado como autora intelectual por la Resolución Administrativa Nº 1-1320 del 27 de septiembre de 2016. Basado en dos experiencias anteriores y exitosas, que me permitieron que sean realidad los días del Inventor y del Químico Boliviano, ambos por leyes de la Nación también.
Luego de su aprobación en la Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia, este proyecto del Día del Científico Boliviano, lamentablemente pretendió ser utilizado políticamente y hasta personas que ni siquiera pensaron en él, se atribuyeron la creación y autoría intelectual del mismo. Sin comprender que esta fecha tan importante para el país y el mundo, no buscaba glorias personales, favores políticos, quedar bien con nadie o mantener el carguito, por supuesto que no. “El Día del Científico Boliviano”, nació para nuestros científicos nacionales, para dignificarlos, unirlos, premiarlos y para que Bolivia se distinga en el mundo, pues prácticamente no existen fechas similares. Argentina, una de las pocas referencias, conmemora a sus científicos el 10 de abril como el Día del Investigador Científico, fecha a la cual se adhieren otros países.
El proyecto lo presenté en primera instancia a la Facultad de Ciencias Puras y Naturales de la UMSA, a propósito de sus bodas de oro, posteriormente al ser aprobado en el Consejo Universitario se estableció la fecha del 30 de noviembre en homenaje a la creación de nuestra UMSA. Ya en el trámite en la Asamblea Legislativa, se acordó la fecha del 5 de septiembre en homenaje al científico y Académico Prof. Noel Kempff Mercado.
Desde el 2017, Bolivia celebra a sus científicos en las universidades estatales de Santa Cruz y Cochabamba y en La Paz, el 5 de septiembre del año 2017 fue fundada la Academia Boliviana de Química (ABOQ). Esta importante fecha recuerda no solo a los científicos bolivianos, sino también nos recuerda a los científicos del mundo y gracias a ellos estamos vivos en medio de esta pandemia, pues ellos han sido quienes desarrollaron medicamentos y las vacunas contra el COVID-19. El mundo con emoción agradece a esas mentes brillantes que a lo largo de la historia nos han permitido avanzar. En Bolivia, en el campo, las universidades, empresas, son un orgullo nuestros científicos y científicas.
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