Miguel C.M.V. se declaró culpable del asesinato de sus dos hijos de 6 y 10 años y se sometió a un proceso abreviado, por lo que la justicia determinó sentenciarlo a 30 años de cárcel sin derecho a indulto.
La abogada Mónica Irusta, defensora legal, dijo que su cliente asesinó con varias puñaladas con un cuchillo de mesa a sus dos pequeños hijos; además sostuvo que los mató porque no quería dejarlos solos y posteriormente intentó quitarse la vida, pero sobrevivió.
El hecho se registró el martes en el domicilio de la familia en la zona Villa Pabón. Tras dos días, los niños fueron enterrados este jueves en el Cementerio General de la ciudad de La Paz.