viernes, abril 19, 2024
InicioSeccionesOpiniónSegunda parte del libro “Modelo de Desarrollo Cruceño”

Segunda parte del libro “Modelo de Desarrollo Cruceño”

El Capítulo III del libro Modelo de Desarrollo Cruceño, titulado “Hacia una definición del espíritu cruceño”, escrito por Gary Rodríguez Álvarez, comienza celebrando la creación del departamento por el Mariscal Antonio J. de Sucre en el año 1826, y lamentando su postergación por muchos años.

Señala a los años 50 como grandes y definitivos por la construcción de la carretera Santa Cruz-Cochabamba, con la consecuente integración del potencial productivo cruceño al resto del país y gracias al empresariado formado localmente,

Un pasado de postergación por desconexión y desatención de los gobiernos nacionales fortificó el espíritu cruceño, dado que el autor juzga que es un hecho real que las dificultades fortifican el espíritu de las personas.

Un juicio por demás interesante del capítulo es el que describe el espíritu intrépido y valiente del cruceño, que indica que se remonta a los antecedentes guaraníes, chiquitanos, sirionos entre otros, que mezclados con inmigrantes de varias regiones del país y del extranjero dio un crisol de raza inclusivo. Lo antedicho conforma el factor principal del desarrollo de Santa Cruz (trabajo), los otros cuatro factores que son mencionados son: los recursos naturales (tierra), el financiamiento (capital), la innovación (tecnología) y la institucionalidad (eficientes organizaciones gremiales, cívicas y productivas).

Es así que estos cinco factores: trabajo, tierra, capital, tecnología e institucionalidad, fundamentados en cinco valores:  libertad, individualidad, competitividad, cooperativismo e integración al mundo, han producido un empresariado ágil con visión de inversiones productivas, comerciales y de servicios.

Son presentados varios cuadros y gráficos procedentes del INE que llaman la atención: El primero un cuadro de Incidencia de la Pobreza, resultado de la Encuesta de Hogares 2011 a 2020, allí se puede apreciar que dicho índice de Santa Cruz involuciona entre los años indicados de 35.6 a 22.7, mientras que el índice del país lo hace de 45.1 a 39.0, mostrando una clara ventaja para el departamento. Asimismo, otro gráfico proyecta la población de los departamentos bolivianos hacia el 2025, año del bicentenario, mostrando que el departamento de Santa Cruz, siguiendo con sus indicadores, contará con el 29% de habitantes, superando al departamento de La Paz que contará sólo con el 25%.

Es también importante comentar los resultados de la consulta realizada por CAINCO en 2021 a la gente migrante que radica en Santa Cruz, sobre el reconocimiento de los atributos más particulares del cruceño, desde el punto de vista del progreso económico y social. Los primeros cinco atributos resultaron ser: “emprendedor, querendón de su tierra, hospitalario, creativo y optimista”. Lo manifestado se reitera en otras entrevistas realizadas también a inmigrantes nacionales y extranjeros que llegaron por un corto tiempo y dadas las excelentes condiciones del departamento se radicaron definitivamente en él,

Se argumenta suficientemente que el cruceño es querendón de su tierra, pero no chauvinista, tiene una visión de país y no sólo es preocupado por su terruño, es probadamente solidario con el país entero.

Otro aspecto comparativo entre las organizaciones productivas agrícolas del oriente y occidente del país descubre dos figuras diferenciadas, una de occidente, relacionada con la influencia política y el favoritismo derivado de ello, versus la organización libre y sin influencias de ningún tipo del oriente.

 

Otra información que vale la pena recalcar es el incremento de inmigrantes en Santa Cruz a través del tiempo, encontrándose que en 1880 había en el departamento 239 extranjeros de 14 nacionalidades, y del censo de 2012 se sabe que los extranjeros en Santa Cruz eran 52.328 personas y que pasaban de 20 nacionalidades, sin contar dos grupos de personas que no especificaron su nacionalidad.

Otra consulta realizada por CAINCO a personas bolivianas inmigrantes tiene en sus respuestas el denominador común de: “al que sabe trabajar no le falta nada en Santa Cruz”, porque hay una buena tierra, buena organización y mucha cooperación. Su slogan es: “soy colla, pero también soy cruceño”.

Finalmente, en el capítulo se habla de una nueva normalidad, que ha ganado presencia a partir de la pandemia de COVID-19, resaltándose la virtualización del trabajo (teletrabajo), la digitalización del marketing, la educación no presencial y muchas otras transformaciones que harán más competitiva la vida y para lo cual el departamento está preparado.

El autor expresa que hay algo que favorece extraordinariamente a Santa Cruz y eso es su gente dirigente y emprendedora, con visión futurista, siendo así que sus planes futuros son encomiables, partiendo del acuerdo que realizó con Brasil para el tendido de fibra óptica entre Santa Cruz y San Pablo, lo que representa mil oportunidades para el departamento de Santa Cruz y continuando con el compromiso contraído por el Grupo Empresarial Lafuente, de gran experiencia urbanista, asociada con Santa Cruz Financial Group, la más grande financiera de Bolivia, para ejecutar el megaproyecto más grande que se tenga memoria en Bolivia, como es la transformación de Santa Cruz de la Sierra en una ciudad modelo e inteligente.

El capítulo concluye con un testimonio personal del autor, en el que describe su origen cochabambino y el traslado de su familia a Santa Cruz de la Sierra, donde concluyó sus estudios y encontró todas las oportunidades profesionales que lo hicieron el actual Gerente de la CAINCO.

 

Edgar D. Ergueta Avila, Consultor Internacional.

ARTÍCULOS RELACIONADOS
- Advertisment -

MÁS POPULARES