En su discurso por los 197 años de independencia, el presidente de Bolivia, Luis Arce, obvió temas importantes como el avasallamiento de tierras por parte de militantes del Movimiento al Socialismo (MAS), que está generando enfrentamiento entre ciudadanos, manifestó a EL DIARIO el analista, Julio Alvarado.
“El avasallamiento de tierras está generando enfrentamiento entre ciudadanos, los que bloquean y los que quieren desbloquear. Ya hay varios heridos y esa situación puede empeorar, son temas que ponen en vilo a la sociedad y el Presidente no se refiere a esos casos”, advirtió Alvarado.
En criterio de Alvarado es lamentable que el Presidente no haya enviado un mensaje tranquilizador a las poblaciones que desde hace varios días están bloqueadas por problemas de avasallanamientos.
“Me parece que el Presidente es consciente de la convulsión social que existe en el país y por eso ha querido dar un discurso tratando de no ser tan confrontacional como lo fue en enero de este año, pero al mismo tiempo lo que hizo fue no referirse a la convulsión social que vive el país. Santa Cruz está bloqueado desde hace varios días y semanas, o sea el Gobierno se concentra solo en el famoso paro que ha decretado el comité cívico, pero no se refiere a los bloqueos que hay en este momento en Santa Cruz, por los interculturales que están avasallando las tierras”, advirtió.
Lamentó que el mensaje del Presidente y Vicepresidente no tenga “ningún sustento con la realidad que el país está viviendo en la actualidad”.
BLOQUEOS
La semana pasada, bloqueos de grupos afines al partido de Gobierno denominados “interculturales” se han dado a la tarea de avasallar con violencia tierras fiscales y comunitarias en el oriente, lo que generó un estado de emergencia de los pueblos indígenas, comunitarios y campesinos oriundos del lugar.
Asimismo generaron zozobra en la provincia de Guarayos, donde desalojaron con violencia a comunarios del lugar y hasta le prendieron fuego a un conductor que se animó a desbloquear.
A la par llegaron a la sede de gobierno para hacer presión en instalaciones del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) grupos afines al MAS, quienes se beneficiaron con autorizaciones provisionales de asentamientos, pero que ahora no les basta, pues demandan titulaciones individuales.
La autodenominada “Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Roboré”, que claramente pertenece al altiplano y no al oriente boliviano, estuvo en movilizaciones exigiendo la titulación de tierras fiscales.
PUEBLO GUARAYÚ
EN EMERGENCIA
La Nación y Pueblo Guarayú, hizo conocer de manera pública que determinó desbloquear su territorio de las invasiones y avasallamientos de campesinos afines al Gobierno. Situación similar sucede en la Chiquitanía.
“Las 34 naciones y pueblos indígenas de la Amazonía, Oriente y Chaco de Bolivia, hacen suyas estas acciones y advierten al Gobierno y a los avasalladores a deponer las actitudes de invadir los territorios indígenas en todo el territorio nacional”, señala partes destacadas del pronunciamiento.
El conflicto por la posesión de la tierra enfrenta a dos alas duras del partido de Gobierno. Se trata de los interculturales y el sector campesino que se agrupa en la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb).
Ambas organizaciones se declaran aliadas y respaldan la gestión del Movimiento al Socialismo (MAS). Pese a este factor común, las cosas no andan bien entre ambos sectores.
Ambos bandos se acusan de avasallamiento de tierras y de tener el favoritismo de algún sector de la administración estatal. El INRA guarda silencio. (EL DIARIO y Brújula Digital)