La expectativa sobre el desempeño del nuevo comandante interino de la Policía Boliviana, Orlando Ponce, es sobre cómo se deshará de sus “malos camaradas”, en una institución perforada por el narcotráfico y la corrupción, afirmó ayer el diputado de oposición Walthy Egüez.
“El cambio del Alto Mando policial será un saludo a la bandera, si Ponce no captura de a sus malos camaradas involucrados con fechorías del narcotráfico y corrupción. El país está a la expectativa sobre cómo se deshará de esos malos elementos, especialmente cuando esta institución está pasando uno de los peores momentos de su historia”, afirmó Egüez.
Por otro lado, el jefe de bancada del Movimiento al Socialismo (MAS), diputado Gualberto Arispe, planteó la necesidad de investigar al excomandante de la Policía, general Johnny Aguilera, por presuntos nexos de protección al narcotráfico.
“No creo que sea la misma Policía la que investigue al general Aguilera porque el nuevo comandante porque fue su subalterno, de repente nosotros tomaremos la iniciativa como legisladores”, declaró a Erbol a tiempo de saludar la “valiente actitud” del presidente Luis Arce de cambiar a la máxima autoridad policial y ordenar la reestructuración en torno a los altos mandos.
Arispe recordó que la sociedad civil ha cuestionado el trabajo de la Policía después del escándalo en Santa Cruz, lo cual ha ratificado un pedido suyo que lo había planteado ya antes sobre la necesidad de dar un giro a la institución Verde Olivo.
Ponce debe capturar a sus “malos camaradas”
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