Una de las preguntas más frecuentes que recibo cuando doy clases (también por mensajes en Redes Sociales), es si está permitido el uso de individuales llamados también manteles individuales.
Antes, es bueno precisar que no hay alguien que prohíba nuestros comportamientos, usos o costumbres, no hay una persona que nos diga: “no puedes utilizar” o “no está permitido que utilices una vajilla roja y vasos de plástico”, por ejemplo, impidiendo ejercer nuestro libre albedrío o sin pensar que eso es lo que tenemos en casa, sencillamente porque no hay una persona, autoridad o institución que nos lo impida, y más aún prohíba tener ciertos comportamientos o hábitos muy al margen de si son de buena o mala educación, en todo caso es la sociedad que se encargará de criticar de acuerdo con las costumbres propias del lugar, y si hablamos de sanción, no será más que una sanción moral por llamarlo de alguna manera.
Hay una diferencia muy grande entre decir “no se puede” o “no está permitido” y decir “no se ve bien” o “no es adecuado”, no olvidemos que hay muchas culturas y costumbres y nadie es dueño de la verdad absoluta, la etiqueta para nosotros puede indicar que lo correcto es saludar con un apretón de manos, firme y seguro, pero para otras culturas no es necesario ese contacto físico, seguramente una pequeña venia con la cabeza será suficiente. Si deseamos dar un ejemplo más radical, en la cultura occidental, que un varón dé la mano a una dama para saludarla no está mal visto, malo sería que no le dé la mano, pues se consideraría un desaire y, por supuesto, una total falta de respeto. Sin embargo, para los musulmanes, sería una falta muy grave que un varón le dé la mano a una dama… ahí realmente no solo no es permitido el contacto físico, sino que está prohibido y tiene como consecuencia una sanción directamente a la mujer.
Precisamente, la etiqueta es la que nos da ciertas pautas de comportamiento basadas directamente en el respeto de uno mismo hacia los demás, todo nace a partir de ese momento, no olvidemos que los complementos de la etiqueta son el respeto, la cordialidad y la hospitalidad. La etiqueta es una expresión de cortesía que se despliega de manera recíproca. La etiqueta determina el éxito o fracaso de una relación, pues si somos respetuosos, tolerantes, empáticos y si sabemos ser y estar, tendremos relaciones personales o laborales exitosas.
Para no hacer más largo el cuento, cuando escuchemos que alguien diga que está prohibido comer con la boca abierta, o no se permite empinar la copa para beber todo el vino, en realidad lo correcto sería que diga: No se ve bien o no está bien hacerlo así… pero ¿Por qué? Porque sería desconsiderado y una falta de respeto hacia los demás comensales, que indirectamente estén obligados a ver cómo trituramos los alimentos con nuestros dientes… (Qué desagradable), seguramente muchos perderíamos el apetito, o que al empinar la copa demostremos que no deseamos desaprovechar ni una sola gota del vino, es cuestión de imagen, es lo que proyectamos.
¿Y cuál sería la sanción moral? Que nuestros familiares, amigos o personas que circunstancialmente estén junto a nosotros, nos consideren personas sin modales, poco delicados e irrespetuosos… en suma personas sin educación.
Entonces, cuando me pregunten si está “permitido” utilizar individuales o manteles individuales, recuerden que no hay delito y, por lo tanto, no hay sanción y mucho menos pecuniaria si lo hacen, así que tranquilos.
Cuando pensamos en el montaje de una mesa, nuestra mente ya sabe cuáles son los elementos que necesitamos… vajilla, cubiertos, copas o vasos y todo lo que es necesario para un lindo montaje, pues al final es eso lo que queremos… una mesa que agrade, que sea linda, que nos permita disfrutar el momento, aunque estoy consciente que para muchos es irrelevante, pero yo insisto en que el placer de comer se inicia con el espectáculo de una mesa puesta con estilo, donde el criterio y buen gusto del anfitrión es fundamental y cuando digo estilo no me estoy refiriendo a copas caras, vajillas de marca, cubiertos de plata, porque podemos montar una hermosa mesa con elementos que estén al alcance de cada presupuesto, la diferencia estará únicamente en el buen gusto que tengamos y, por supuesto, en el cuidado de cada detalle: que los cubiertos estén completamente limpios, que no hayan platos desportillados o descoloridos, procurando utilizar un solo juego para todo, y, sobre todo, poniendo mucho corazón en lo que hacemos.
Cuando montamos una mesa sabemos el motivo, sabemos si es para un almuerzo o cena, si es para una cena entre familiares, amigos o si se trata de algo más formal.
Hay momentos en los que utilizar manteles individuales puede ser práctico y adecuado, pero también están los manteles que de alguna manera pueden dar realce a una cena, es importante saber qué es lo que deseamos proyectar, qué deseamos comunicar.
En un evento familiar, con amigos y de confianza, un mantel individual no nada queda mal, más aun si tienes una linda mesa de vidrio que quieres lucir, hoy en día hay muchos modelos, cada una más linda que la otra, entonces seguramente si utilizas un mantel, cubrirás esa mesa que le da un toque especial a tu comedor, estoy segura que eligiendo unos lindos individuales tu mesa quedará perfecta, lo que no debes hacer es utilizar los individuales encima de un mantel, ahí ya me da la impresión de que los individuales tienen la finalidad de evitar que tu mantel se manche… es como poner un plástico transparente encima de un hermoso mantel para que no se ensucie…
En algunas casas, se utilizan los individuales de forma cotidiana, en comidas informales y de diario, pero nunca deben ser utilizados en comidas formales… sí, leyeron bien, dije nunca, y no es que esté prohibido o no esté permitido, lo que pasa es que si es una comida formal, seguramente deseamos proyectar algo, seguramente deseamos dar una mayor importancia al momento, darle realce, comunicar algo, es por ello que digo que para una cena formal, independientemente del ámbito, si es una cena de Estado o una pedida de mano, el mantel es lo adecuado, y lo adecuado es que sea de color blanco o un color perlado.
¡No olviden el muletón!
Georgette E. Bretel de Aliaga
Escritora y experta
Ceremonial, Protocolo,
Etiqueta y Comportamiento Social
