¿QUÉ ES EL TRASTORNO DE APRENDIZAJE?
Puede definirse como aquellas dificultades de aprendizaje que se refieren a un grupo heterogéneo de trastornos, manifestados por dificultades significativas en la adquisición y uso de la capacidad para entender, hablar, leer, escribir, razonar o para los procesos lógico-matemáticos.
Estos trastornos son intrínsecos al individuo, y presumiblemente debidos a una disfunción del sistema nervioso, pudiendo continuar a lo largo del proceso vital. Pueden manifestarse problemas en conductas de autorregulación e interacción social, pero estos hechos no constituyen por sí mismos una dificultad de aprendizaje.
No es poco frecuente que las dificultades de aprendizaje presenten acompañamiento de otra condiciones discapacitantes, por ejemplo: deficiencia sensorial, retraso mental, trastornos emocionales severos; al igual que se genere a través de influencias extrínsecas como las diferencias culturales, instrucción insuficiente o inapropiada.
Estos trastornos se incluyen dentro de los trastornos del neurodesarrollo e interfieren en el aprendizaje de habilidades académicas y/o sociales y a menudo coexisten con problemas de conducta, de estado de ánimo y/o de ansiedad.
Los trastornos del aprendizaje, si no son detectados a tiempo, no se diagnostican de manera correcta y no son tratados de forma efectiva exponen al niño o adolescente a repetidas experiencias fallidas, pudiendo reducir la motivación por el aprendizaje y favorecer la aparición de problemas asociados que afectan la autoestima y el bienestar emocional del mismo.
Cuando se da una detección temprana e intervención especial apropiada, la mayoría de los niños y adolescentes pueden superar o aprender a compensar los problemas escolares que se hayan podido presentar.
Las Dificultades Específicas de Aprendizaje (DEA) se asocian a una de las primeras causas más frecuentes del bajo rendimiento y fracaso escolar, así pues, hacer una buena prevención y detección, nos permitirá evaluar y saber cómo debemos intervenir para evitar futuros trastornos emocionales.
Principales Transtornos de Aprendizaje
Los marcadores neuropsicológicos en los niños y adolescentes con déficit de aprendizaje indican que estos presentan inmadurez en su sistema nervioso y aumento significativo en la cantidad e intensidad de los signos neurológicos menores, algunos de ellos:
Trastornos de la orientación espacial
Nociones temporales confusas
Predominio cerebral inadecuado
Defectos del lenguaje
Trastornos de la motricidad
Deficiente reconocimiento del esquema corporal
Confusión figura-fondo
En el área instrumental, hay dificultades en el manejo de;
La lectura
La escritura
La ortografía
El cálculo
Los niños en edad preescolar pueden tener:
Retrasos en el desarrollo del lenguaje. A los dos años y medio, su hijo en edad preescolar debería poder hablar en frases u oraciones cortas.
Dificultad con el habla. A los tres años de edad, su hijo debería hablar lo suficientemente bien como para que los adultos puedan entender la mayor parte de lo que dicen.
Dificultad para aprender los colores, las formas, las letras y los números.
Dificultad para rimar palabras.
Dificultad con la coordinación. A los cinco años de edad, su hijo debería poder abotonarse su ropa, usar tijeras y saltar. Debería poder copiar un círculo, un cuadrado o un triángulo.
Períodos de atención breves. Entre los tres y los cinco años de edad, su hijo debería poder sentarse quieto y escuchar una historia breve. A medida que su hijo crece, debería poder prestar atención durante más tiempo.
Frustración o enojo al tratar de aprender.
Los niños en edad escolar y los adolescentes pueden tener dificultades para:
Seguir instrucciones.
Organizarse y mantener la organización en el hogar y la escuela.
Comprender instrucciones verbales.
Aprender datos y recordar información.
Leer, deletrear o pronunciar palabras.
Escribir con claridad (es posible que tengan una mala caligrafía).
Realizar cálculos matemáticos o solucionar problemas con enunciados.
Concentrarse en los trabajos escolares y terminarlos.
Explicar información con claridad en forma oral o escrita.