Un incremento salarial generará desempleo y déficit en las empresas, ya que por cada punto porcentual se perderán 10.000 fuentes de trabajo y un gasto de más de 500 mil dólares, y es por ello que piden a las autoridades cautela, opinó el titular de la Cámara Nacional de Comercio, Rolando Kempff.
Las declaraciones del titular de la CNC, se realizó luego de la entrega de la Medalla a la Trayectoria Directiva y Reconocimiento al Mérito Institucional a Jaime Ascarrunz Eduardo, Presidente de la Federación de Empresarios Privados de La Paz (FEPLP), acto llevado en instalaciones de la Cámara Nacional De Comercio.
Kempff dijo que no es pertinente un incremento salarial, puesto que no estamos en condiciones económicas favorables, y para la presente gestión proyectan sólo un crecimiento de 3,6%.
Recordó que el 2021 se creció por encima del 6%, de acuerdo a datos oficiales, pero la pandemia provocó un decrecimiento, que en valor alcanza a 4.200 millones de dólares en bienes y servicios, y el 2020 se registró una recesión de -8,3%.
Además, señaló que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en 2021 fue menor a 1%, por lo que no es posible un incremento salarial cuando no hubo un aumento considerable en la cifra de la inflación.
“Las empresas no están en el mejor momento para (aplicar un) incremento al salario, ya que esto puede provocar el cierre de empresas”, reflexionó a tiempo de indicar que por cada punto porcentual de incremento las compañías deben erogar entre 500.000 a 700.000 dólares, y a nivel nacional la cifra sube a millones.
Esperamos que el gobierno sea cauteloso en el tema, dijo Kempff a tiempo de reiterar que el sector empresarial es respetuoso de la ley.
Por su parte, Ascarrunz también coincidió con Kempff al indicar que no es momento de un incremento salarial, sino que se debe pensar en la inversión y crecimiento, ya que las condiciones del país no son las mejores en materia económica.
“Creemos que pensar en un incremento salarial traerá consecuencias graves para el empleo”, dijo y abogó más bien por la preservación de las fuentes de trabajo antes de pensar en incrementos salariales, que no sólo afecta a los empresarios sino también al sector público.