Prevención en accidentes de tránsito evitará pérdidas económicas

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año se pierde aproximadamente 1,3 millones de vidas por accidentes de tránsito. Entre 20 y 50 millones de personas sufren traumatismos no mortales, y muchos de ellos quedan con discapacidad. Tales lesiones ocasionan pérdidas económicas considerables para las personas, sus familias y sus países. Son elevados los costos por el tratamiento y la pérdida de productividad de quienes quedan discapacitados. Además, por el tiempo de trabajo o estudio que los familiares de los lesionados deben distraer para atenderlos. Las colisiones debidas al tránsito cuestan a la mayoría de los países el 3 % de su PIB.
En Bolivia, uno de los departamentos de mayor desarrollo, como es Santa Cruz, no es la excepción en cuanto a hechos de tránsito y sobre todo las consecuencias económicas que estas generan, tanto para las familias afectadas como para organismos que deben otorgar recursos en beneficio de quienes quedan con secuelas irreversibles.
De acuerdo con la OMS, uno de los aspectos esenciales para evitar mayores hechos de tránsito, se instala en las normas de tránsito que regulan la conducción –prohibiendo hacerlo bajo los efectos del alcohol–, el uso del cinturón de seguridad, los límites de velocidad, el empleo de cascos y los sistemas de sujeción para niños. Si las normas no son respetadas, no se podrá reducir la cantidad de defunciones y traumatismos causados por malos comportamientos al conducir motorizados.
Según datos estadísticos sobre Santa Cruz en dos gestiones, se pudo evidenciar, por ejemplo, que hay un aumento de la cantidad de hechos de tránsito, conforme pasan los años y aumenta el tráfico vehicular. Por ejemplo, en el año 2020 en el área rural hubo 4.481 casos y en el 2021 fueron atendidos 5.695 hechos, a diferencia del área rural, donde se identifica 381 casos de tránsito en 2020 y 408 casos en la pasada gestión.
Pero no solo se trata de los accidentes producidos en el casco urbano o rural, los efectivos del organismo de Tránsito también llegaron a atender casos en carretera, que en la gestión 2020 alcanzaban a 388 y en el 2021 hubo 363 accidentes, haciendo un total de 5.250 hechos de tránsito en 2020 y 6.466 en 2021. Muchos de estos accidentes de tránsito, como establece el propio organismo internacional OMS, dejan a millones de personas con diferentes lesiones, de las cuales se evidencia sobre todo traumatismos no mortales, y muchos de ellos quedan con discapacidad que, con el tiempo, representa una inversión económica por los procesos de recuperación o atención.
Por ello se recomienda que el conductor debe respetar la señalización en carreteras, sobre todo cumplir con los límites de velocidad permitidos. De acuerdo con el Decreto Supremo 2768, de 2016, se establece: En carreteras pavimentadas hasta 110 kilómetros por hora, mientras que el transporte de servicio público solo hasta 90 kilómetros por hora; vehículos de carga 80 kilómetros por hora.
Asimismo, es necesario evitar el consumo de bebidas alcohólicas o drogas en el momento de conducir algún tipo de vehículos. Se recomienda el uso de cinturón de seguridad. En caso de una colisión o choque, el cinturón de seguridad evitará traumatismos físicos y evitará ser expulsado. Los conductores no deben distraer su atención con el uso de teléfonos celulares, tablets, u otras distracciones, que ocupan más del 45 % de la atención. Si el automóvil tiene alguna falla, detenga el vehículo y salga de la calzada a la berma, en una vía recta con visibilidad suficiente, nunca en curva porque no permite que se logre frenar a tiempo.