miércoles, abril 24, 2024
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Aplicación de prácticas socio-comunitarias que fortalecen el equilibrio ecológico en la naturaleza

Por: Equipo editor

 

Las prácticas socio-comunitarias (PSC) tienden a generar una reflexión del accionar de la sociedad con el Medio Ambiente, destacando los problemas presentados en nuestra comunidad y buscando, conjuntamente, soluciones a los mismos.

 

Reforestación

 

La reforestación es restablecer la vegetación arbórea; la cual consiste en plantar árboles donde ya no existen o quedan pocos, tomando en cuenta su cuidado para que estos se desarrollen de manera adecuada.

 

Plantar árboles es una estrategia importante para reducir los problemas ambientales. Un árbol joven almacena, en promedio, alrededor de 11.3 kg de carbón atmosférico por año. Es necesario plantar y mantener al menos 65 árboles para compensar la cantidad de carbón que aportamos a la atmósfera durante nuestra vida.

 

Impactos positivos

 

Las plantaciones ofrecen la mejor alternativa a la explotación de los bosques naturales para satisfacer la demanda de madera y otros productos combustibles. Las plantaciones que se realizan para la producción de madera, generalmente son especies de crecimiento más rápido, además el acceso y la explotación son más fáciles que en el caso de los bosques naturales, pues dan productos más uniformes y comercializables.

 

Incremento de los servicios ambientales

 

La reforestación aporta una serie de beneficios y servicios ambientales. Al restablecer o incrementar la cobertura arbórea, se aumenta la fertilidad del suelo y se mejora su retención de humedad, la estructura y el contenido de nutrientes. La siembra de árboles estabiliza los suelos, reduciendo la erosión hidráulica y eólica de las laderas, los campos agrícolas cercanos y los suelos no consolidados, como las dunas de arena.

 

Reciclaje de plásticos

 

Los plásticos son una grave amenaza para el medio ambiente por dos motivos principales: su utilización masiva en todo tipo de productos y su lenta degradación. Se estima que tarda unos 180 años en descomponerse, aunque este periodo varía en función del tipo de plástico.

 

Los plásticos más comunes que se reciclan son el PVC y el PET, siendo el primero mucho más contaminante para el medio ambiente.

 

El proceso de reciclaje del plástico pasa por varias fases:

 

  • Primero, se recolecta en industrias o en contenedores de color amarillo.
  • Segundo, se los limpia con productos químicos.
  • Tercero, se los selecciona por tipo de plástico.
  • Cuarto, se funde y obtiene nueva materia, que pueda ser moldeada de nuevo.

 

Reciclaje de papel

 

El reciclaje de papel es el proceso de recuperación de papel ya utilizado para transformarlo en nuevos productos. Existen tres categorías que pueden utilizarse como materia prima para papel reciclado: molido, desechos de pre-consumo y desechos de post-consumo.

 

El papel molido son recortes y trozos provenientes de la manufactura de papel, y se reciclan internamente en una fábrica papelera. Los desechos de pre-consumo son materiales que ya han pasado por la fábrica y no son aptos para el consumo. Los desechos de post-consumo son materiales de papel ya utilizados que el consumidor desecha, tales como viejas revistas, periódicos, material de oficina, guías telefónicas, etc. El papel que se considera adecuado para el reciclaje es denominado “desecho de papel”.

 

Reciclaje del agua

 

El agua gris, también conocida como “agua servida no cloacal”, es el agua que sale por los desagües de las bañeras, pilas de la cocina, lavadoras; en fin, aquellas aguas generadas por procesos del hogar. Estas aguas, con un tratamiento simple, pueden reutilizarse, siendo de gran relevancia para nuestra comunidad.

 

Así mismo, esta agua es utilizada en las cisternas de los inodoros, en el riego de zonas verdes y en la limpieza de los exteriores. Con este sistema se llega a ahorrar más de 50 litros de agua por persona.

 

El sistema necesita la conexión de los desagües de los lavados y bañeras a un depósito. En dicho depósito se realizarán dos tratamientos de depuración:

 

  • Tratamiento físico. Se realiza mediante filtros que impiden que las partículas sólidas pasen.

 

  • Tratamiento químico. Se realiza mediante la cloración del agua con hipoclorito sódico con un dosificador automático. Esto deja al agua lista para la reutilización.

 

Los depósitos suelen ser de fibra de vidrio, y suelen estar ubicados en el sótano de las viviendas. En caso de que esto no sea posible, estos deberán ser colocados en la parte más alta de la vivienda, las aguas grises irían a un bote sifónico y desde este, por intermedio de una bomba, el agua subirá hasta el depósito, distribuyéndose después por gravedad hasta las cisternas.

 

Uso de las cocinas solares

 

Con un conocimiento de los principios básicos de la energía solar y un acceso a materiales simples, como el cartón, el papel de aluminio y el cristal, se puede construir una cocina solar eficaz.

 

El primer panel forrado de papel aluminio, encontrado inclinadamente a un lado de la caja, refleja la luz y la rebota hacia el interior de la caja, donde se va concentrando el calor poco a poco hasta generar una considerable cantidad de calor, estos se encargan de calentar los alimentos.

 

Se utilizan las cocinas solares, principalmente, para cocer comida y pasteurizar agua, aunque continuamente se desarrollan usos adicionales. Numerosos factores, incluyendo el acceso a los materiales, la disponibilidad de los carburantes de cocinas tradicionales, el clima, las preferencias en cuanto a la alimentación factores culturales y capacidades técnicas, favorecen a que las cocinas solares sean accesibles para las personas.

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