Max Verstappen ha conquistado su 11ª ‘pole position’ (novena de la temporada) después de encabezar una vibrante clasificación en el Gran Premio de Estados Unidos, 17ª cita del calendario y primera que se celebra en el continente americano desde 2019 después de las restricciones por la pandemia. Este domingo (Movistar y DAZN, 21.00 h), el piloto neerlandés, actual líder del Mundial, abrirá una primera fila de parrilla en la que estará escoltado por Lewis Hamilton y por delante de su compañero Sergio Pérez. Carlos Sainz arrancará quinto y Fernando Alonso lo hará desde el fondo de la parrilla tras recurrir al cuarto motor. Los Mercedes se han ‘escondido’ hasta el final. Charles Leclerc ha liderado la Q1 al volante del Ferrari y Verstappen se ha puesto en modo ‘ataque’ desde la Q2, que ha cerrado con 3 décimas de ventaja sobre Hamilton. El británico ha fallado en su primer intento en Q3 y se ha visto superado por su compañero Valtteri Bottas y por los dos Red Bull de Checo Pérez y Max, separados por 19 milésimas. El último envite ha sido revelador: definitivamente Verstappen ha podido doblegar a Hamilton, aunque el británico ha mejorado para terminar a dos décimas de su rival. Con los dos pilotos que pelean por el título en primera fila, la carrera de Austin promete emociones fuertes. Durante los terceros libres, Alpine anunció un cambio completo de la unidad de potencia del monoplaza A521 de Alonso, que arrancará desde el fondo de la parrilla (19º), junto a George Russell y Sebastian Vettel, también sancionados. El asturiano tenía previsto recurrir al cuarto motor (superando los tres permitidos por temporada) en Turquía, pero su quinta posición en la clasificación le hizo cambiar de planes. En clasificación, el coche de Alonso ya montaba el cuarto motor de combustión, MGU-H, MGU-K y turbocompresor. El fin de semana de Alonso en Austin no arrancó de la mejor manera: el viernes una avería le dejó con solo 17 minutos de rodaje en el FP1 y cerró la tanda vespertina con un accidente en la curva 19.
AGENCIAS