¿Padres aburridos con los hijos?

De veras que el virus chino ha puesto patas arriba al orbe. De a poco se busca reactivar todo, no sólo la economía. El país no es la excepción, y de igual modo se presentan problemas en todos los rubros, en algunos con mayor insistencia y nuestra gente virtualmente se encuentra entre la cruz y la espada.
Esto es lo que acontece en el sector educativo, cuando los padres de familia se ven enfrentados entre ellos. Durante estos días hay una serie de reuniones en escuelas y colegios, sobre todo particulares, de La Paz y El Alto, y en el interior del país, con la participación de directores, profesores, administrativos, y los papás de los educandos. Motivo: “análisis” del retorno a clases presenciales en lo que resta del año, lo que parece insulso, pero resulta no serlo para bastantes progenitores que quizá no piensan de esa manera.
Lo peor de todo es que las autoridades de escuelas y colegios, sobre todo del rubro privado, están dejando que los propios padres de familia sean los personajes que decidan si sus hijos vuelven o no a las aulas, algo que inicialmente tiene un cariz de irresponsabilidad, ya que en las virtuales asambleas de padres no toman parte autoridades sanitarias que bien pueden brindar una orientación concreta, adecuada y responsable. Entonces, tal como sucedió en algún establecimiento educativo alteño hace poco, los papás y mamás casi terminan enfrentados entre ellos, dado que una mayoría alega que “ya no se puede tener encerrados a los niños; además ya no hay virus porque he estado en otras reuniones y ni siquiera ya utilizo barbijo; quienes no quieren enviarlos a la escuela son aquellos que andan paseando bien con los chicos en los parques y plazas; además donde la mayoría manda la minoría tiene que acatar”, entre otras expresiones quizá fuera de lugar.
Lo correcto será que las autoridades educativas nacionales tomen cartas en el asunto, y orienten a la población estudiantil, y padres de familia, protegiendo la salud y la vida de los escolinos y colegiales, y evitando las discusiones y enfrentamientos en la comunidad educativa. Si no adoptan los recaudos pertinentes, el problema se les puede escapar de las manos, y las responsabilidades recaerían sobre ellas. Cabe preguntar ¿será que existen padres de familia que ya están aburridos con tener a los hijos en casa? El virus es el causante, es cierto, pero no se debe jugar con la vida de los educandos.