Educación para prevenir la violencia en la infancia

La violencia contra las mujeres es una vulneración a los Derechos Humanos. Y sus múltiples formas como violencia familiar y doméstica se vienen suscitando dentro de la sociedad, lo que afecta a todo el entorno familiar. Al respecto, en fecha 9 de marzo de 2013 fue promulgada la Ley 348, con el objetivo de garantizar a las mujeres una vida libre de violencia, estableciendo mecanismos, medidas y políticas integrales de prevención, atención, protección y reparación a las mujeres en situación de violencia, así como la persecución y sanción a los agresores.
La misma ley define la violencia contra la mujer como cualquier acción u omisión, abierta o encubierta, que cause la muerte, sufrimiento o daño físico, sexual o psicológico a una mujer u otra persona, le genere perjuicio en su patrimonio, en su economía, en su fuente laboral o en otro ámbito cualquiera, por el solo hecho de ser mujer. Actualmente, ante la situación que se viene observando a nivel mundial, durante este periodo de pandemia por el Covid-19, con un estado de emergencia sanitaria, se pudo implementar medidas de prevención, pero al final no fueron de gran utilidad para la sociedad, debido a que actualmente sólo se tiene como una medida de prevención “el botón del pánico”, establecido por la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia, de la Policía Boliviana. Según datos estadísticos de esta entidad, se pudo registrar 15.936 denuncias de violencia familiar y/o doméstica y se produjeron hasta la actualidad 76 feminicidios, aumentando día a día en esta gestión.
Pero, ¿de qué manera esto afectará a la sociedad? Es inaudito observar cuántos menores de edad quedan sin la custodia de sus progenitores, debido al acto atroz que es denominado feminicidio. Y, lamentablemente, aumenta la cantidad de niños sin hogar en albergues de menores. Entonces, ¿cuál sería el destino de ellos? De acuerdo con una hipótesis, podríamos considerar un importante tema de la Psicopatología Criminal, acerca de si un criminal nace o se hace. Podríamos responder que se tiene que tomar en cuenta una variedad de factores, como sociales, familiares y biológicas, etc.
Entonces, cómo enseñar para que los menores puedan contribuir a la prevención de este tipo de violencia, a fin de evitar un destino desgarrador y que en el futuro puedan convertirse en delincuentes criminales. Debido a que por su corta edad no entenderían la esencia misma de la ley referida, se les podría dar numerosos consejos. En todo caso, es necesario hacerles entender que dentro del entorno en el que viven, no es necesario que surja algún tipo de violencia entre sus progenitores, que esto no es normal. De esta manera, el menor podrá dar información a personas cercanas y/o familiares, con el objetivo de evitar un feminicidio y no quedar desamparado por parte de su familia. Así se podrá evitar que surjan futuros delincuentes por el ambiente de violencia familiar que no sea motivo de atención.