Hace setenta años, el país vivió una revolución que, además de la reforma agraria, dejó una empresa minera que ahora está agonizando, algo que ocurre con casi todas las obras de las revoluciones.
Desde entonces, Bolivia pasó de ser el primer productor mundial de estaño a ser el segundo, el tercero, y ahora ya ni figura en esas listas, pero podría figurar en las del campeonato mundial, si lo hubiera, de las empresas con mayores déficit en sus operaciones.
Eso es lo que dice el informe sobre las empresas públicas elaborado en 2019 por la OFEP pero que fue escondido por el ministro de economía de entonces, Luis Arce Catacora, el actual presidente.
Un informe que le costó mucho dinero al país, porque la OFEP es una oficina estatal con profesionales capacitados que analiza la salud de todas las empresas públicas a partir de datos que esas empresas están obligadas a entregarle desde que la expresidenta Jeanine Añez así lo dispuso.
Ahora ya el Gobierno no podría ocultar el informe de la OFEP, aunque es probable que quisiera hacerlo en vista de que el diagnóstico sobre el estado de las empresas no debe ser muy diferente del que se hizo en 2019.
Ese informe detectó que la falta de control de los activos fijos, la elevada carga social y deudas son algunos problemas que aquejan a Comibol y a sus cinco filiales.
La alusión a la “elevada carga social” es genérica, porque si hubiera querido dar datos específicos habría tenido que mencionar que la empresa Huanuni aumentó su planilla en 4.000 personas en 2006 sin ninguna necesidad económica, sino por urgencias políticas.
Fue el entonces presidente Morales el que tomó esa decisión sin consultar con la empresa, sino porque necesitaba beneficiar a unos cooperativistas que exigían tener un salario. La solución fue un error económico y político porque, aunque la planilla de Huanuni había crecido de 700 obreros a 4.700, siguieron pululando cooperativistas deseosos de explotar el mismo yacimiento, además de los ladrones de mineral, conocidos como “jucus”.
En 2019 las empresas de Comibol que estaban en crisis eran Huanuni, Colquiri, EBO (Empresa Boliviana del Oro), Corocoro y Karachipampa. Ahora, en 2021, quizá haya que incluir en la lista a la Empresa Siderúrgica Mutún, que las trae muy mal.
La joya de la revolución de 1952 se ha convertido en un lastre, en una carga manejada con irresponsabilidad, porque sus ejecutivos ni siquiera conocen todos los activos de la empresa, además que el collar de pesadas cargas crece con gobiernos irresponsables, como el que creó EBO solo para halagar al cocalero Morales cuando estaba de presidente.
PETRÓLEO
El petróleo cayó el jueves a su nivel más bajo desde mayo, presionado por las preocupaciones sobre una demanda más débil a medida que aumentan los casos de covid-19, un dólar estadounidense más fuerte y un aumento sorprendente en los inventarios de gasolina de Estados Unidos. Tanto el crudo Brent como el WTI han caído durante seis días seguidos, la racha de pérdidas más larga desde finales de febrero de 2020.
ORO
El alza en el precio del dólar con respecto a otras monedas está afectando negativamente el precio del oro en el mercado internacional. Los expertos consideran que el temor sobre el efecto del rebrote de casos de covid-19 podría desencadenar una nueva caída en la economía que inevitablemente resulta en un aumento en el precio del dólar. El futuro del precio del oro depende ahora de cuánto afecten las nuevas variantes del virus.
ZINC
Nuevas estadísticas sobre la caída de la demanda de zinc en la india y China resultaron en fuertes caída en el precio internacional del zinc. Junto con otras materias primas industriales, el zinc sufre los efectos de la incertidumbre sobre la recuperación en la economía mundial. La caída en la demanda es solo momentánea y no afecta la situación del déficit de producción en el mercado del zinc estimada para fin de año que define el precio de largo plazo.
Economía y política
“No puede más nunca utilizarse la economía como centro de batalla para la política” dijo el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, durante su campaña por las elecciones regionales de Venezuela. Su partido estuvo a cargo de la mayor catástrofe económica de la historia universal fuera de unos cuantos países en tiempos de guerra.
Aversión global
Los activos y la moneda argentina perdieron terreno esta semana por lo que algunos expertos llamaron “un aumento en la aversión al riesgo global” desencadenado por la propagación de las variantes de covid-19. Esto podría reducir la demanda y el consumo de los países ricos que afectaría la venta de materias primas que vende Argentina.
Un salvavidas
El parlamento de Perú le lanzó un salvavidas al gobierno de Pedro Castillo al proponer al Ministerio de Economía que se retomen algunas de las medidas económicas liberales que estaban a punto de ser aprobadas por el anterior gobierno. El salvavidas es también para la economía que ha perdido confianza internacional tras la elección del candidato socialista.
Lo bueno
***
Es que YPFB informa que en el primer semestre del año la empresa entregó al país 23,2 millones de garrafas con GLP, para atender la creciente demanda.
Lo malo
***
Es que la reducida producción de petróleo y el descenso de la producción de gas natural pone en riesgo la continuidad de la producción de GLP.
Lo feo
***
Es que 75 % de las garrafas que consume el país se concentra en los tres departamentos de la troncal y que desde La Paz salen miles de garrafas a Perú.