Es necesario endurecer medidas de restricción

Por el alarmante incremento de casos positivos de coronavirus en la población y ante el anuncio del endurecimiento de medidas de restricción a ser aplicado por gobiernos municipales y gobernaciones, legisladores de oficialismo y oposición coincidieron en manifestar que es necesario aplicar restricciones más rígidas que detengan la curva de contagios, aunque sin llegar a decretar confinamientos para no afectar la economía.
Oficialistas y opositores señalan que por las circunstancias epidemiológicas por las que atraviesa el país, a causa de la tercera ola de contagios por coronavirus, es necesario que gobiernos subnacionales apliquen medidas de restricción más duras.
Para el diputado Alberto Astorga, se debe estudiar la posibilidad de incrementar las restricciones para la población que en las últimas semanas ha relajado las medidas de bioseguridad, provocando un incremento en los contagios y el colapso de los servicios de salud y de cuidados intensivos.
“No estaría mal que existan algún tipo de restricciones, cada departamento tendría que evaluar el nuevo tipo de restricciones”, dijo.
Sobre la posibilidad de decretar una nueva cuarentena rígida en algunas regiones debido a sus elevadas cifras de contagios, Astorga señaló que esta posibilidad aun no es necesaria, pues una medida de este tipo afectaría la economía de la población.
“No es necesaria todavía una cuarentena porque observamos que en muchos casos se puede afectar a la economía, porque mucha gente vive al día” señaló el parlamentario.
Por su parte, la diputada del Movimiento al Socialismo, Bertha Acarapi, sostuvo que una medida radical como la cuarentena rígida no sería posible debido a las características de las actividades de gran parte de la ciudadanía. “En este momento empezar a declarar una cuarentena no es posible” señaló.
Manifestó que se deben buscar otros mecanismos para lograr que los contagios disminuyan, entre estos estaría el retomar las restricciones de circulación por la terminación del carnet, o la disminución del horario para actividades en las que se presentan grandes aglomeraciones de personas.