El primer plantel de Bolívar partió ayer rumbo a Argentina donde se medirá mañana ante Arsenal de ese país. La Academia viajó con la esperanza de ganar y esperar un milagro para poder clasificar a octavos de final en el Grupo C de la Copa Sudamericana.
Los celestes se aferran a su última chance. Bolívar, que tiene mínimas posibilidades de clasificar, partió rumbo a tierras argentinas donde tiene la obligación de ganar y esperar que Ceará de Brasil no sume en su visita a Wilstermann en Cochabamba.
El equipo que ahora comanda Vladimir Soria (José Ignacio González ya no es más DT de Bolívar) no tiene bajas de cara a este duelo. Los defensores Felipe Carvalho y Luis Gutiérrez, quienes no fueron parte del anterior choque ante Ceará por lesión, viajaron con parte de la delegación de 25 futbolistas.
El jugador Diego Bejarano indicó antes de su partida que dejarán la vida para este trascendental choque: “Es un viaje importante. Estamos muy confiados vamos a dejar la vida para sacar los tres puntos y esperemos que otros resultados nos ayude”, dijo Bejarano.
Por su lado, el centrocampista Alex Granell indicó que “afrontaremos este partido con mucha ilusión para intentar ganar”. El cotejo se jugará desde las 18.15 en el estadio Julio Humberto Grondona.
6 puntos Bolívar tiene seis puntos en el Grupo C de la Copa Sudamericana. Primero está Ceará de Brasil con nueve unidades, segundo Arsenal con ocho puntos y cierra Wilstermann con dos.
RECESO
Tras el partido ante Arsenal el primer plantel de la Academia tendrá un permiso especial hasta el domingo. El lunes retomarán el entrenamiento en el estadio Simón Bolívar de Tembladerani.