Tras identificar que una maestra de una comunidad rural del municipio, donde se pasaban clases presenciales, dio positivo a Covid-19 y algunos estudiantes presentaron síntomas del virus, la subalcaldesa de Mallasa, Sheila Dávalos, encabezó una comitiva de médicos y enfermeras para atender los casos y brindar el tratamiento pertinente.
Los padres de familia autorizaron con anterioridad que haya clases presenciales porque no tenían los recursos económicos suficientes para tener acceso a internet y tampoco podían comprar teléfonos celulares a sus hijos.
Dávalos explicó que el martes hubo una reunión de emergencia entre los padres y el director. “De inmediato procedimos a solicitar la cooperación de nuestro centro de salud de primer nivel de Mallasa, fuimos con un equipo, se hizo prueba rápida a los 40 niños del nivel primario e incluso a algunos padres de familia”, relató la servidora pública.
Luego de realizar el diagnóstico individual a cada menor y a dos maestros, se les entregó los kits de medicamentos para el tratamiento preventivo. El director de la unidad educativa también dio positivo a la enfermedad.
“En coordinación con los padres de familia y el director determinamos suspender las clases presenciales porque deben ingresar en cuarentena”, afirmó Dávalos, quien fue posesionada en el cargo de subalcaldesa de Mallasa el 6 de mayo. La autoridad explicó que regresará a la comunidad dentro de tres semanas para realizar un control médico junto al personal de salud.