Los gobiernos de varios países de Oriente Próximo expresaron su firme condena a la petición presentada por más de una decena de ministros de Israel al primer jefe de Gobierno, Benjamín Netanyahu, para que anexione Cisjordania antes de final de mes, aprovechando los avances “históricos” contra Irán y sus aliados, en alusión a Hamás.
“Egipto rechaza categóricamente estas declaraciones, que suponen una clara violación del Derecho Internacional y un peligroso intento de consolidar una ocupación ilegal de los territorios palestinos”, señaló el Ministerio de Exteriores de Egipto a través de un comunicado publicado en su cuenta en la red social Facebook.
Recalcó que el objetivo de estas propuestas es “socavar el derecho del pueblo palestino a la autodeterminación y al establecimiento de su Estado independiente según las líneas del 4 de junio de 1967 en Cisjordania y la Franja de Gaza, con Jerusalén Este como capital”, en línea con la solución de dos Estados, respaldada por la comunidad internacional.
“Egipto recalca su rechazo a las flagrantes violaciones israelíes en Cisjordania, incluidas las incursiones militares, las detenciones y la ampliación del establecimiento de asentamientos ilegales, junto con los crímenes que tienen lugar en la Franja de Gaza y cuyo objetivo es socavar todos los aspectos de la vida del pueblo”, subrayó.
En este sentido, pidió a la comunidad internacional que “intervenga inmediatamente para poner fin a estas flagrantes violaciones contra el pueblo palestino” y ha hecho hincapié en “la necesidad de unir los esfuerzos de la comunidad internacional para lograr materializar las aspiraciones del pueblo palestino, en particular el establecimiento de su Estado independiente en su territorio nacional”.
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Exteriores de Jordania, Sufian al Qudá, condenó las “afirmaciones peligrosas” por parte de los ministros israelíes y señaló que estas palabras suponen “una flagrante violación del Derecho Internacional y de las obligaciones de Israel, como potencia ocupante, en los territorios palestinos”.
“Suponen también un atentado inaceptable contra el derecho del pueblo palestino a establecer su Estado independiente y soberano sobre las fronteras del 4 de junio de 1967, con Jerusalén ocupada como su capital”, dijo en su comunicado en X, donde recordó que “Israel no tiene soberanía sobre los territorios palestinos ocupados”.
De esta forma, ha hecho hincapié en que estas declaraciones “reflejan las políticas extremistas del Gobierno israelí y sus prácticas ilegales en Cisjordania, incluidas incursiones, construcción de asentamientos y expansión”, todas ellas “una clara violación de las resoluciones internacionales”.
Al Qudá advirtió de “las consecuencias del continuo recrudecimiento de las políticas israelíes” y pidió a la comunidad internacional que “asuma sus responsabilidades legales y morales para que Israel, como potencia ocupante, ponga fin a su agresión contra Gaza y sus violaciones en Cisjordania”, al tiempo que defendió la necesidad de garantizar la creación del Estado de Palestina.
A las críticas se sumó el Ministerio de Exteriores de Turquía, que rechazó “en los términos más firmes” las peticiones por parte de ministros israelíes, que “suponen una prueba clara de las políticas de asentamiento de Israel, que son contrarias al Derecho Internacional, y de sus esfuerzos para perpetuar la ocupación”.
“Estos llamamientos irresponsables a la anexión, especialmente en un momento en que continúan los esfuerzos por lograr un alto el fuego (en la Franja de Gaza), ignoran los principios de una solución justa y duradera defendidos desde hace mucho tiempo por la comunidad internacional”, resaltó a través de un comunicado.
“Está claro que las intervenciones sistemáticas de Israel en los territorios palestinos y las prácticas encaminadas a desplazar por la fuerza al pueblo palestino incrementan aún más la fragilidad en la región”, precisó, antes de abogar por la creación de un Estado palestino para “garantizar una paz duradera, una confianza mutua y una estabilidad en Oriente Próximo”.
ARABIA SAUDÍ Y CATAR
Mientras el Ministerio de Exteriores de Arabia Saudí señaló en su cuenta en X que “condena” y “denuncia” estas palabras, que “violan las resoluciones internacionales”, al tiempo que mostró su rechazo a “cualquier intento de expandir los asentamientos en territorios palestinos”.
Así, expresó su “apoyo total al pueblo palestino en la búsqueda de sus derechos legítimos, en línea con las resoluciones internacionales legítimas y la Iniciativa Árabe de Paz, incluido el establecimiento de un Estado palestino independiente en las fronteras de 1967, con Jerusalén Este como capital”, algo que describe como la “posición firme e inquebrantable” de Riad.
Por último, el Ministerio de Exteriores de Catar condenó igualmente estas declaraciones y explicó que “son una extensión de las políticas racistas, coloniales y de asentamiento por parte de la ocupación, así como una flagrante violación del Derecho Internacional y de la Resolución 2334 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas”.
Por ello, destacó “la necesidad urgente de que haya solidaridad por parte de la comunidad internacional a la hora de hacer frente a las crecientes y peligrosas políticas de la ocupación que amenazan la seguridad regional”, según un comunicado publicado por la cartera catarí a través de su cuenta en X.
Doha reseñó, además, “la posición firme e inquebrantable del Estado de Catar en apoyo de la causa palestina”, fundamentada “en las resoluciones internacionales” y en “la solución de dos Estados”, que” garantiza el establecimiento de un Estado palestino independiente a lo largo de las fronteras de 1967, con Jerusalén Este como su capital”. (Europa Press)