El cardenal estadounidense Robert Francis Prevost Martínez ha sido elegido como el nuevo papa en el reciente Cónclave, sucediendo al pontificado de Francisco.
El hombre con raíces españolas, de 69 años, cuenta con una destacada trayectoria dentro de la Iglesia Católica, que incluye su nombramiento en 2023 como prefecto del Dicasterio para los Obispos, el organismo encargado de la selección y designación de obispos. Además, pese al haber nacido en los Estados Unidos, tiene una enorme conexión con América Latina, especialmente con Perú, que ha sido un aspecto central de su vida y ministerio. Al mismo tiempo, declaró en alguna oportunidad que es fanático del tenis y, en medio de su asunción, se armó el debate de qué cuadro es hincha en el mundo del fútbol.
Tras completar sus estudios, fue asignado a la Prelatura Territorial de Chulucanas, en el noroeste peruano, una región con fuertes vínculos con los agustinos estadounidenses. Durante una década, desempeñó diversos roles, como prior de comunidad, director de formación, maestro de profesos, vicario judicial y profesor. Su relación con el país se profundizó al punto de obtener la nacionalidad peruana, lo que consolidó su vínculo con la región. Posteriormente, el papa Francisco lo nombró en 2014 administrador apostólico de la diócesis de Chiclayo, en el noroeste de Perú, y un año después fue designado obispo de la misma diócesis.
A partir de esta última ciudad en la que residió, desató un debate en los medios locales sobre de qué cuadro de fútbol era fanático, con Alianza Lima y Juan Aurich en la cuestión. Este último, que se encuentra militando en la tercera división del fútbol peruano, reside en Chiclayo y fue vinculado con León XIV. Por su parte, también revelaron que podría tener cierto fanatismo por el elenco Blanquiazul, el cual se lo considera uno de los más grandes dentro del fútbol peruano. (INFOBAE)
Papa León XIV: ‘Me considero aficionado’
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