La Defensoría del Pueblo de Bolivia (DPB) expresó su contundente rechazo hacia las acciones de atentado en oficinas de la Fundación Munasum Kullakita, en la ciudad de El Alto, y recordó que el Estado debe velar por la integridad y garantías para el funcionamiento de estas organizaciones.
“Expresamos nuestro enérgico rechazo a cualquier demostración de intolerancia o violencia que atente contra la integridad del personal que trabaja en la atención de poblaciones en situaciones de vulnerabilidad”, señaló ayer la Defensoría en un comunicado.
La Policía informó se encuentra en la búsqueda de un sujeto de presunta nacionalidad colombiana quien intentó perpetrar un atentado en la fundación alteña el martes, a donde se apersonó con un cuchillo y un dispositivo explosivo que intentó encender delante de varias personas. Gracias a la rápida acción de los funcionarios, el explosivo fue desactivado y se logró evitar una tragedia.
La entidad defensorial recalcó al Estado que debe velar por las garantías de este tipo de organizaciones y recordó la normativa del Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH), la cual establece que se debe investigar cualquier delito contra defensores de derechos humanos.
“es deber del Estado boliviano el garantizar que las instituciones protectoras derechos humanos desarrollen sus funciones con todas las garantías respectivas (…) los Estados deben realizar una investigación diligente y efectiva a fin de juzgar y sancionar delitos cometidos contra defensores de derechos humanos”, se lee en el pronunciamiento.