Un apagón masivo dejó sin electricidad a gran parte de España después de una caída de 15 GW, equivalente al 60% del suministro nacional. Aunque las autoridades lo califican como un «fallo puntual», expertos recuerdan que hace más de un año se advirtió que la red de transporte estaba debilitada por falta de inversión.
En 2024, el Gobierno eliminó la expansión de 6 GW prevista para 2026, una decisión que la industria eléctrica consideró crítica. A esto se suma el aumento del consumo debido a la Inteligencia Artificial y los vehículos eléctricos, lo que genera desbalances en el abastecimiento de energía.
Durante el apagón, colapsaron las comunicaciones, se paralizó el tráfico y se teme que haya consecuencias aún no cuantificadas, como fallecimientos. Mientras se investiga si el incidente fue un accidente o un ataque, el apagón ha evidenciado fallos estructurales que podrían haberse evitado. La pregunta ahora es: ¿quién responde por dejar a todo un país sin electricidad?