La Cancillería de Bolivia confirmó el misterioso deceso del cónsul boliviano en La Quiaca (Argentina), Vicente Coico Quispe, quien estaba desaparecido desde el 13 de abril, hecho que generó conmoción entre su familia y el servicio exterior, así como dudas acerca de las causas y circunstancias de su muerte.
El diplomático de 57 años había llegado a La Paz hace dos semanas para realizar gestiones oficiales y fue visto por última vez cuando salió de su domicilio en El Alto aquel día, supuestamente para regresar a la ciudad argentina que está ubicada al norte de Jujuy.
Como la familia perdió contacto con su familiar, ésta lo reportó como desaparecido y emprendió una búsqueda en la región fronteriza, sin lograr encontrarlo. Coico no apareció ni siquiera en las listas de pasajeros de varias empresas de transporte.
La noche del jueves, la Cancillería anunció el hecho en un escueto comunicado que no mencionó las circunstancias ni el lugar del deceso. Finalmente, el hallazgo del cuerpo fue confirmado por el viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, a tiempo de anunciar el inicio de las indagaciones respectivas.
Medios digitales reflejan que la familia no descarta que Coico haya sido víctima de un secuestro, pues habría sido víctima de uno hace años. Asimismo, los familiares habrían denunciado que la agencia anticrimen de la Policía Boliviana no se movilizó a tiempo por “falta de evidencias”.