La respuesta dependerá del trabajo de sensibilización que pueda realizar la escuela, fundamentalmente en los niveles de preescolar y primaria. En el caso de que los padres acepten, su participación puede adoptar muchas formas. Por tanto, para obtener el apoyo de padres y madres será necesario que la institución educativa organice diferentes actividades, para que éstos conozcan el funcionamiento de la escuela y su importante papel en ella y entren a formar parte, en función de sus posibilidades.
La participación activa de los padres en la dinámica de la escuela debe estar dentro del plan de desarrollo educativo (PDE), al igual que en el currículo, los procedimientos de enseñanza, las actividades, etc.
Se debe motivar a los padres para que visiten las aulas, asistan alguna vez a clase, acudan a las reuniones –no solo para entrega de notas– y colaboren en la casa con lo que está aprendiendo su hijo; el docente deberá apoyarse en la planificación del centro educativo y no ser iniciativa de algún educador o educadora.
La filosofía de trabajo de la escuela deberá incluir estos componentes, como parte importante en su desarrollo. Por tanto, será necesario que les sea explicado a los padres, cuando vengan por primera vez a la escuela. En esta situación, la habilidad del profesor guía estará en juego y tendrá que saber vender bien el producto (de alguna forma estamos vendiendo un producto: el de la educación de sus hijos) y, a la vez, engancharlos como parte básica de la vida del centro educativo.
“Sí, nuestra escuela realiza muchas actividades, aparte de las meramente escolares, como excursiones, talleres, kermés, reuniones. Nosotros consideramos que es imprescindible que ustedes tomen parte de ellas para ayudar en la educación de su hijo”.
Es importante que desde el inicio no “asustemos” a los padres y madres presentándoles una gran cantidad de responsabilidades y actividades donde se espera que participen. La estrategia es ofrecerles muy bien los servicios, a la vez que los enganchamos emocionalmente como padres competentes y comprometidos con la educación y desarrollo de su hijo.
¿Qué promover en el inicio de curso? Fundamentalmente los logros del centro educativo: resultados académicos, participación y lugares alcanzados por los estudiantes en diferentes concursos a nivel de centro y otros niveles, resultados en deportes, en actividades culturales (música, teatro, artes plásticas) A lo anterior se suma que los padres y madres de familia puedan ser atendidos a través de determinadas charlas, sobre temas psicosociales, vinculados a la conducta de los estudiantes. Y que ellos, como parte, sean capacitados, dado que la escuela no es la única responsable de atender a nuestros hijos.
Mencionábamos hace poco que existen otros momentos, donde la escuela puede “vender sus bondades”, como son las fiestas o kermesse, para que los niños se diviertan y los padres se conozcan entre sí, siendo esto una forma divertida y relajada de dar a conocer el funcionamiento de la escuela, los educadores, las normas de comportamiento, los amigos de los niños y los otros padres de la escuela. Inclusive de ser posible se debería lograr que los propios padres participen…
El autor es Licenciado en Ciencias Pedagógicas.