Expresando preocupación por el grado de aceptación logrado con el denominado “bloque de unidad” que plantea una candidatura única de la oposición para enfrentar al “masismo” en las próximas elecciones generales, un grupo de ciudadanos y legisladores propone integrar en este acuerdo a personalidades y organizaciones de la sociedad civil.
Recordando que una amplia mayoría del electorado demanda la unidad de la oposición para evitar la “destructiva prolongación” del MAS en el poder, se propone conformar un “Frente Unitario Ampliado” que permita la participación de otras organizaciones de la sociedad civil, del campo y la ciudad, iniciativas y agrupaciones ciudadanas diversas, a personalidades académicas y a dirigentes sociales dispuestas a aportar colectivamente la construcción de una sólida e incluyente alternativa democrática.
Asimismo, se apunta a contar con instancias ampliamente participativas de deliberación y decisión para la conformación de sus directivas, preselección de candidaturas, construcción de un programa, y la organización del control electoral indispensable para evitar nuevos fraudes.
Una segunda propuesta tiene que ver con la elaboración conjunta de un programa que articule medidas en el corto plazo como la estabilización monetaria y de precios, la solución estructural al desabastecimiento de combustibles y de dólares con transformaciones de largo plazo, como las reformas de la justicia, la administración pública o las autonomías.
Finalmente, se plantea que el programa de este “frente unitario” incluya, como indispensable condición para la amplia y eficaz convocatoria político-electoral que, a su vez, condiciona cualquier posibilidad de victoria, un compromiso programático mínimo que garantice convincentemente los más legítimos y prioritarios intereses de la gran mayoría de los bolivianos.
Según el pronunciamiento, este compromiso mínimo debe contener: la restitución plena de todas las instituciones democráticas destruidas, conculcadas o amputadas por el gobierno “masista”, la prevención eficaz lograda por todos los medios necesarios, de toda destrucción de los bosques tropicales del país y de los cursos de agua contaminados por la minería ilegal, el respeto irrestricto a los derechos de los pueblos indígenas y la lucha frontal contra la corrupción y el narcotráfico.
Reconociendo las dificultades que debieron ser allanadas por los precandidatos para llegar al primer acuerdo unitario, los promotores de esta propuesta advierten que dicho acuerdo no parece haber superado aún las limitaciones que determinaron “pobres resultados” en las iniciativas unitarias precedentes, advirtiendo que la unidad democrática a construir, no debe reducirse a un acuerdo meramente procedimental, partidario y cupular.
“En la presente circunstancia histórica de agotamiento del ciclo político del ‘proceso de cambio’, marcadamente más crítica que la de los 20 años previos, y en la que a los graves problemas nacionales se añade la agudización de la crisis ambiental y la incertidumbre global, la opción electoral unitaria debe encarar solventemente los grandes desafíos del momento”, señalan.
En ese sentido, advirtiendo las formulaciones ya expuestas pueden parecer excesivas, dada la progresiva desinstitucionalización del sistema político boliviano, se reitera que es imprescindible la construcción de una verdadera opción democrática.
“De los procesos autoritarios no se sale con un simple cambio de gobierno, lo cual ya sería un logro inmenso, sino con un cambio de las instituciones políticas y sociales, es decir, con una reforma del Estado y de la sociedad, para lo cual es imprescindible construir un instrumento político coherente y duradero”, se enfatizó.
Al respecto, el antropólogo, sociólogo y docente universitario, Ricardo Calla, apuntó que este planteamiento está dirigido a los candidatos y otros integrantes del “Bloque de Unidad”, llamando a que se asuman con seriedad los pedidos de unidad que surgen de parte del electorado.
“Este documento es una apelación a los integrantes de este bloque, para que se dejen de lado las rencillas y las contradicciones, coordinando mejor sus acciones y que se asuma seriamente ese planteamiento de unidad. Es imprescindible que Bolivia entre en un proceso de reconstrucción institucional, económica, social y ambiental”, dijo.
Según Calla, para reconstruir Bolivia, una tarea imprescindible es que el MAS deje de gobernar y que ninguno de sus “allegados” llegue al gobierno.
“Es imprescindible que una corriente opositora seria, desaloje al grupo que está en Palacio de Gobierno y que el MAS deje de estar a cargo del Estado boliviano, eso significa que debemos ir en serio a una lucha política electoral, donde la oposición debe iniciar con el respeto dentro de la propia casa”, sostuvo.
“Los que suscribimos esta propuesta, y muchos otros bolivianos que comparten nuestras aspiraciones y nuestro compromiso, estamos dispuestos a contribuir, con todo nuestro esfuerzo y capacidades, a la recuperación de la democracia y a la construcción de un mejor futuro para nuestro país. El Bloque de Unidad tiene la palabra y quedamos a la espera de su respuesta”, finaliza el pronunciamiento.
La unión debe tomarse con seriedad
Plantean apertura del bloque de unidad a la sociedad civil
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