La investigación por el secuestro y homicidio del exteniente venezolano Ronald Ojeda avanzó con la declaración de un testigo clave, quien aseguró que la orden y el pago del crimen provinieron de Diosdado Cabello, alto dirigente del chavismo. Según el fiscal nacional chileno, Ángel Valencia, esta revelación conecta al caso con la organización criminal Tren de Aragua, cuyo alcance transnacional incluye operaciones en Chile. El exteniente fue secuestrado en Santiago el 21 de febrero de 2024 y su cadáver fue hallado diez días después dentro de una maleta enterrada bajo cemento.
Mientras tanto, el régimen de Nicolás Maduro sostiene un discurso contradictorio al catalogar al Tren de Aragua como un «constructo» para desestabilizar Venezuela, aunque previamente afirmó haber desmantelado a la banda criminal. Estas nuevas acusaciones ponen bajo escrutinio las versiones oficiales del gobierno venezolano, intensificando las sospechas de posibles nexos entre el chavismo y la red criminal.