Por. Lic. Héctor Molina
¿Qué es el texto argumentativo?
El texto argumentativo es un tipo de texto que tiene como objetivo convencer o persuadir al lector acerca de un punto de vista, opinión o idea. Para lograr esto, utilice una estructura lógica y razonada que presente argumentos respaldados por evidencias, como datos, ejemplos o citas de autoridad. Es común en ensayos, editoriales, artículos de opinión y debates.
Estructura del texto argumentativo
La estructura básica de un texto argumentativo está diseñada para organizar las ideas de manera clara y efectiva, con el objetivo de convencer al lector de una postura o idea. Se compone de tres partes principales:
Cada una cumple un propósito específico para que el texto sea claro, coherente y persuasivo.
Introducción
Es la parte inicial del texto donde se presenta el tema a tratar y se plantea la postura que el autor va a defender. Su objetivo es captar la atención del lector y contextualizar el tema. Una introducción efectiva puede incluir una pregunta interesante, un dato llamativo o una breve referencia histórica relacionada con el tema.
Desarrollo
En un texto argumentativo es la parte central donde se presentan y justifican los argumentos que apoyan la postura o la idea principal del autor. Esta sección es crucial porque es donde el autor debe convencer al lector de que su punto de vista es válido y razonable.
Conclusión
Es la parte que cierra el ciclo del texto argumentativo. Debe reafirmar la postura defendida, resumir los puntos principales y dejar al lector con una reflexión final que mantenga la relevancia del tema en su mente. Una conclusión bien escrita refuerza el mensaje y cierra el argumento de manera persuasiva y efectiva.
Se debe considerar los siguientes aspectos:
- Reafirmación de la postura. En la conclusión, el autor debe retomar la postura o idea principal defendida a lo largo del texto. Aunque ya se ha presentado en la introducción, la conclusión la reafirma de manera clara, grabándole al lector cuál es el punto central del argumento.
- Resumen de los principales argumentos. Se hace un repaso breve de los argumentos más importantes presentados en el desarrollo. Esto ayuda a recordar al lector las razones que sustentan la postura del autor, sin entrar en detalles nuevos ni repetir todo lo dicho previamente. La idea es sintetizar y dar cierre a los puntos clave.
- Reflexión final. En algunos casos, la conclusión puede incluir una reflexión sobre el tema, invitando al lector a pensar más profundamente sobre las implicaciones del argumento. Esto puede ser una llamada a la acción, una pregunta abierta, o una consideración sobre cómo el tema puede afectar el futuro o la sociedad.
- Cierre efectivo. La conclusión debe ser impactante y dejar al lector con una sensación de cierre, como si el autor hubiera cumplido su objetivo de manera satisfactoria. A menudo, un buen cierre puede ser una frase que resuma el argumento de forma concisa, clara y memorable.