Joyerías, restaurantes, hoteles, librerías, emprendimientos grandes y pequeños se ven perjudicados, otra vez, ante el cierre perimetral de plaza Murillo, debido a protestas sociales.
Muchos dueños de negocios, alrededor de kilómetro 0, protestan, ya que la reactivación económica de los mismos no es posible debido a los cierres constantes de las calles. Por la incertidumbre de lo que puede llegar a pasar se ven obligados, ellos también, a cerrar sus locales
Estos negocios deben responder por alquileres, servicios y giro de capitales, cada que se obstruye el paso de movilidades y transeúntes ven sus ingresos disminuidos y se les hace muy difícil revertir las pérdidas.