Tras sostener reuniones con pobladores de la comunidad San José de Campamento, la diputada María René Álvarez, deploró el actuar “delincuencial” de avasalladores encontrados in fraganti con improvisadas construcciones de madera dentro de esta área natural que pertenece al bosque chiquitano, donde realizaron desmontes, cuadricularon y repartieron tierras.
El viernes, se reportó que una comitiva oficial integrada por cívicos provinciales, concejales de San Ignacio de Velasco, funcionarios de la Autoridad de Control y Fiscalización de Bosques (ABT), policías y fiscales, activistas medioambientales, junto a la jueza agroambiental Evelin Ortega y la diputada nacional María René Álvarez, fue emboscada por un grupo de avasalladores dentro del Área Protegida Municipal del Bajo Paraguá.
Por la noche, Álvarez lamentó el actuar delincuencial de grupos que fueron encontrados in fraganti dentro de esta área natural.
La comitiva había partido para verificar la situación en el Parque Nacional Noel Kempff Mercado, que limita con el Bajo Paraguá, cuando un grupo de más de 50 avasalladores comenzó a vociferar que había cuatro aprehendidos de su bando, cortaron los pasos de acceso y salida de la zona, donde generaron violencia en las comunidades indígenas aledañas.
“No vamos a permitir que se asienten en nuestro territorio, acá hay un pueblo valiente que va a seguir luchando por lo que nos corresponde. Es momento de defender nuestro territorio chiquitano”, expresó la diputada.
Álvarez recordó que son varios años que se viene denunciando el ingreso de estas organizaciones denominadas “interculturales”, todo con aval gubernamental y político, en territorios que además de ser reservas forestales, se constituyen un generador de lluvia y agua natural que corre riesgo por este tipo de asentamientos humanos.
La legisladora exigió a la Fiscalía y a la Policía que cumplan con su obligación de precautelar el vivir bien de las comunidades indígenas, ya que este viernes fueron testigos de los avasallamientos y de la violencia con la que operan grupos irregulares y delincuenciales.
Con la inspección se verificó existencia de asentamientos, casetas improvisadas y maquinaria pesada dentro de esta zona boscosa, elementos que se usan para desmontar los árboles y abrir pasos con el consecuente daño ambiental en la zona.
Exigen defender áreas protegidas
Condenan actuar violento de avasalladores en la Chiquitania
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