Por: Lic. Héctor Molina
Recordemos que…
La retórica es una disciplina que se dedica tanto a la construcción de discursos persuasivos eficaces como a la teorización sobre el modo como se consiguen estos discursos. Es una disciplina, por lo tanto, teórica y aplicada sobre la capacidad de convencer con el uso de la palabra.
Errores al trabajar la retórica
Algunos errores comunes al trabajar la retórica incluyen:
- Falta de claridad. Si el mensaje no es claro y directo, puede resultar confuso para la audiencia. Es importante estructurar las ideas de manera lógica y usar un lenguaje preciso.
- Exceso de complejidad. Utilizar términos demasiado técnicos o un lenguaje excesivamente complicado puede alienar a la audiencia. Es esencial adaptar el nivel de complejidad al conocimiento y comprensión del público.
- Uso inapropiado de las emociones. Aunque apelar a las emociones (pathos) puede ser muy efectivo, un uso excesivo o manipulador puede resultar en una pérdida de credibilidad y en la desconfianza por parte de la audiencia.
- Falta de evidencias. No respaldar los argumentos con hechos, datos o ejemplos concretos puede hacer que el discurso parezca poco sólido o infundado. Es crucial utilizar el logos (razonamiento lógico) para fortalecer la persuasión.
- Ignorar a la audiencia. No considerar las necesidades, intereses y valores de la audiencia puede hacer que el mensaje no resuene o no sea relevante para ellos. La adaptación del discurso al público es fundamental.
- Uso incorrecto de la autoridad. Si el orador no establece su credibilidad de manera adecuada o, por el contrario, abusa de su autoridad, puede perder la confianza del público. Es importante equilibrar la presentación de la propia autoridad con humildad y empatía.
- Falta de estructura. Un discurso desorganizado puede perder la atención de la audiencia y dificultar la comprensión del mensaje. Es esencial tener una estructura clara con una introducción, desarrollo y conclusión bien definidos.
- Dependencia excesiva de los clichés y frases hechas. El uso de expresiones trilladas puede hacer que el discurso parezca poco original y aburrido. Es mejor optar por un lenguaje fresco y creativo que capte el interés del público.
- No anticipar objeciones. No abordar posibles objeciones o contraargumentos puede debilitar el discurso. Es importante considerar y refutar anticipadamente las críticas que pueda tener la audiencia.
- Falta de práctica. Un discurso mal ensayado puede parecer poco profesional y restar impacto. Practicar y familiarizarse con el contenido y la entrega es crucial para una presentación efectiva.
- Ignorar el contexto. No adaptar el discurso al contexto cultural, social o temporal puede resultar en un mensaje fuera de lugar o inapropiado. Entender el entorno en el que se comunica es vital para la efectividad retórica.
- Exceso de gesticulación o falta de lenguaje corporal. El lenguaje corporal y la gesticulación deben complementar el mensaje verbal, no distraer de él. Un equilibrio adecuado en la expresión corporal ayuda a reforzar el mensaje.
Evitar estos errores puede mejorar significativamente la efectividad de un discurso o argumentación retórica, asegurando que el mensaje sea claro, persuasivo y adecuado para la audiencia y el contexto.