domingo, mayo 19, 2024
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A casi seis meses de su entrega provisional

Doble vía El Sillar sigue con problemas de transitabilidad

> Transportistas exigen atención de parte de la ABC, debido a que que no realiza mantenimiento en la carretera.

La vía que une Cochabamba con el oriente del país tiene varios hundimientos, rajaduras y demás afectaciones que dificultan la libre transitabilidad en la zona, afirmaron representantes del transporte libre de Cochabamba, que realiza viajes hacia la zona del Trópico.
El 23 noviembre de 2023 se realizó la entrega provisional de la doble vía Cochabamba-El Sillar, importante ruta que se encuentra en la carretera nueva que conecta el occidente con el oriente del país.
La Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) junto al ministro de Obras Públicas, Edgar Montaño, recibieron provisionalmente dicha obra.
La construcción de esta vía tiene una extensión de 29,14 kilómetros, con una plataforma de 20.60 metros de ancho y dos carriles por sentido.
Además, cuenta con cuatro túneles, nueve puentes, ocho viaductos, 134 alcantarillas, más de 1.400 metros de pilotes y 3.700 metros de muros defensivos.
El 5 de diciembre, aproximadamente 10 días después de su entrega, transportistas reportaron varias fisuras y hundimientos en este tramo carretero, los cuales se evidenciaban en ambos carriles.
El 10 diciembre 2023 un deslizamiento de magnitud afecta el kilómetro 105 de esta importante carretera, donde una gran cantidad de tierra, piedras, plantas y demás material cayó y cubrió la capa asfáltica.
Ante la situación, la ABC decidió realizar el cierra por completo de la vía nueva hacia el oriente por dos días para que así la empresa Sinohydro pueda realizar un trabajo de mantenimiento.
En esa oportunidad, se realizó el parchado o bacheo de los sectores más afectados, lo cual fue criticado por parte de los transportistas, quienes afirmaron que eso no era una solución real por lo que pidieron que se realice un mantenimiento constante de la carretera.
Sin embargo, en 31 diciembre 2023 una intensa lluvia ocasionó un nuevo deslizamiento de tierra a la altura del kilómetro 109, el cual obstruyó la vía por varias horas.
Se pudo habilitar los tramos, pero la carretera no se encontraba totalmente refaccionada, ya que aún presentaba rajaduras y grietas en varios sectores.
Ante los cuestionamientos de parte de transportistas y la ciudadanía en general, personal técnico de la Administradora de Carreteras realizó una inspección en la doble vía El Sillar para verificar los daños en el tramo carretero.
Tras la verificación del estado de la vía, la ABC reconoció que el asfalto que fue utilizado en esta vía no está diseñado para soportar filtraciones de agua.
“Ha provocado infiltraciones en el talud y es lo que ha generado el movimiento en masa, el asfalto de la carretera en sí no está diseñado para eso, hay otras estructuras que se diseñan para eso y vamos a prever de implementarlas”, manifestó en esa oportunidad Andrés Justiniano, gerente de control de monitoreo de la ABC.
Luego de realizarse los trabajos correspondientes en el lugar para despejar y habilitar la ruta nueva entre occidente y oriente, se confirmó que aún se presentaba hundimientos y fisuras en los kilómetros 104 y 108.
El punto más crítico se encontró a la altura del kilómetro 108, donde los carriles de ambas vías presentaban deterioro y tuvieron que ser rellenados con tierra para facilitar el tráfico vehicular.
En ese tiempo, se informó que la carretera presentaría más dificultades debido a que la zona de El Sillar es geológicamente inestable y sumada a las lluvias constantes en esta parte de la región, los deslizamientos y filtraciones se continuarán presentando.
El transporte libre de Cochabamba, que realiza viajes hacia la zona del Trópico, denunció sobre nuevos daños en la carretera.
El sector exigió atención de parte de la ABC, ya que afirmaron que no realizan mantenimientos en la carretera, por lo que se estaría incumpliendo los acuerdos que realizaron.
Durante un recorrido por este tramo carretero se pudo encontrar una cantidad considerable de baches, hundimiento de la capa asfáltica, rajaduras y demás daños que impiden la transitabilidad normal por la zona.
A la altura del kilómetro 110 de esta carretera, lugar donde el 2023 se produjo un deslizamiento de magnitud, se pudo observar que maquinaria pesada y trabajadores de la empresa constructora a cargo de la obra, continúan realizando trabajos de refacción.
Pese al tiempo al que registró el movimiento de tierra en el sector, las obras no han concluido, por lo que se siguen haciendo un mantenimiento y refacción de la zona afectada. (Con datos de Unitel)

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