Elección judicial avanza hacia atrás

Hace un año debió haberse aprobado la ley que convoque a elección de los más altos magistrados del Órgano Judicial del país, establecida por la Constitución Política del Estado Plurinacional del año 2009, documento que fue resultado de cuestionadas sesiones de la Asamblea Constituyente que funcionó en Sucre durante dos años anteriores.
Sin embargo, esta tercera elección por voto popular de magistrados, dio lugar desde su anuncio a un calvario, pues surgió una serie de argumentos de la oposición hasta que, finalmente, no avanzó y, en vez de que se realice en diciembre, fue postergada indefinidamente. Así quedó sin cumplimiento una de las iniciativas constitucionales, vale decir, elegir magistrados por voto popular.
En enero de este año, hubo otros intentos para que se cumpla esa disposición de la Constitución Política, pero desde entonces hasta ahora el proyecto, en vez de avanzar, tropieza con una serie de obstáculos, a tal extremo que está a punto de ser suspendida la elección judicial nuevamente, hasta que se pueda limpiar rocas y derrumbes que se presentan en el camino.
Desde enero, las discusiones en el Órgano Legislativo se han intensificado y al parecer no hay voluntad para acabar con las trabas. Contrariamente, los diputados y senadores terminaron en grescas de gran vergüenza y el temario quedó empantanado y, en esa forma, debido a incidentes, como los recursos legales presentados por candidatos a magistrados que resultaron inhabilitados, la Cámara de Diputados quedó paralizada en su funcionamiento, por lo que no se puede cumplir con la preselección de quienes serán sometidos a la consulta popular.
En la memoria pública están incidentes y debates que se los pudo solucionar mediante acuerdos y consensos, pero prevalecieron las acciones desesperadas, divisiones en bancadas parlamentarias, cambio de orden del día en sesiones de la Asamblea Legislativa y, finalmente, la imposibilidad de discutir y resolver el caso de los magistrados prorrogados y dos proyectos de ley de origen en el Senado. Por ello la preselección de candidatos ha dado lugar a luchas campales entre representantes de las bancadas de arcistas, evistas y opositores.
En todo caso, en vista de que el camino para la realización de las elecciones de magistrados por voto popular está lleno de zanjas y bloqueos, este procedimiento está destinado a pasar a mejor vida y se prevé desde la opinión pública que el Órgano Judicial seguirá invariable tanto en su composición como su funcionamiento, si no se encara el trascendental asunto de la reforma de la Justicia, que es un hueso duro de roer.