Pese a las previsiones que reflejan una caída en la producción, el abastecimiento del grano de soya para el mercado interno del país está garantizado, según un informe emitido por la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo).
Las previsiones para la campaña de verano 2023-2024 apuntan disminución considerable de producción de grano de soya, debido a las condiciones de extrema sequía, con una pérdida estimada en 800.000 toneladas, lo que podría empeorar por las lluvias excesivas que hubo los últimos días.
El presidente de Anapo, Fernando Romero, señaló que a pesar de la severa sequía que impactó la producción de grano de soya este verano y las recientes lluvias excesivas cuyo impacto no hemos evaluado, “puedo asegurar que el abastecimiento para el mercado interno de soya está plenamente garantizado”, apuntó.
Las prioridades incluyen mantener la estabilidad del mercado local y asegurar que los consumidores bolivianos no se vean afectados, tanto con la producción de la campaña de verano como la de invierno.
“No existirán ningún tipo de problemas para satisfacer la demanda interna, pues solo requiere del 20% de la producción anual de soya”, manifestó el presidente de la entidad, aunque la situación puede repercutir en las exportaciones.
En este sentido, Romero expresó que la liberación de la exportación de grano de soya debe continuar sin restricciones, tomando en cuenta que anteriormente ya se advirtió que la caída en la producción puede significar $us 300 millones menos de ingresos y de divisas frescas para el país.
“Esto representa un logro crucial para nuestros productores, especialmente para los pequeños y medianos de San Julián, Cuatro Cañadas y del Norte Integrado. Es vital para garantizar que reciban un precio justo, vinculado al mercado internacional”, concluyó.