Asegurando que es necesario desmontar discursos que reproducen la violencia patriarcal respecto a la lucha por los derechos de las mujeres, desde la Defensoría del Pueblo se advirtió que recientes declaraciones de autoridades respecto a la Ley 348 han dado lugar a todo tipo de discursos misóginos, machistas y patriarcales.
“La Ley 348 es una normativa emergente de todo un proceso de construcción de lucha de las mujeres que data de hace varias décadas. No se puede reproducir discursos patriarcales que demeriten esta lucha. Se deben desmontar este tipo de aseveraciones que, de fondo, reproducen la violencia machista”, apuntó el Defensor del Pueblo, Pedro Callisaya.
Respecto a la aseveración de que la Ley Integral para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia, promueve denuncias falsas contra los varones, cabe recordar que, en su Art. 100 (Denuncia o Acusación Falsa), la norma establece: “Quien hubiere sido falsamente denunciado o acusado como autor y/o participe en la comisión de un delito contemplado en la presente Ley, podrá iniciar la acción correspondiente, con la resolución fiscal de rechazo de la denuncia o de sobreseimiento, o concluido el proceso con sentencia absolutoria ejecutoriada”.
Callisaya aseveró que la violencia hacia la mujer, como el acoso político “son estructuras que hay que desmontar”, así como la violencia física y psicológica.
Por su parte, la jefa de la Unidad de Derechos Humanos de las Mujeres de la Defensoría del Pueblo, Bolivia Sánchez, aseguró que, detrás de la afirmación “La Ley 348 está destruyendo la familia”, “está la idea que la violencia es un asunto privado, que las mujeres que denuncian a sus violentadores deben quedarse calladas para no destruir su familia, perpetuando los roles de género”.
Finalmente, el Defensor del Pueblo, hizo hincapié en que, la Ley 348 es considerada un avance sustantivo en la lucha contra la violencia basada en género en la región, y que, cualquier reforma de la norma debe apuntar a fortalecer la implementación de las medidas de prevención y atención a víctimas de violencia que ésta contiene. Además de prever el incremento de los presupuestos sensibles a género necesarios para hacer efectivas estas medidas.
“Que los administradores de justicia desarrollen una aplicación errada o equivocada de la normativa no proscribe para nada la viabilidad o aplicación de la Ley 348”, concluyó.
La semana pasada, el presidente de la Cámara de Senadores, Andrónico Rodríguez, expresó su preocupación por una “interpretación desequilibrada” de la Ley 348, planteando la necesidad urgente de revisar su contenido, por tratarse de un avance significativo que no ha logrado cumplir sus objetivos en once años de vigencia.
En conferencia de prensa, el titular del Senado enfatizó que hombres y mujeres son complementarios en la sociedad, asimismo reiteró su compromiso con la lucha histórica de las mujeres por sus derechos, rechazando cualquier interpretación que sugiera lo contrario.
“Ratifico mi firme posición, convicción y defensa de los derechos de las mujeres. Todos tenemos un miembro femenino y masculino en la familia, puede ser nuestro padre o hermano, nuestra madre o hermana. Yo no podría de ninguna manera estar en contra de la lucha histórica de las mujeres como algunos grupos están haciendo notar”, manifestó Rodríguez.
Puntualizando que la violencia no tiene género y se debe distinguir entre los actos y los actores, la autoridad legislativa instó a llamar las cosas por su nombre, “el que mata no es un hombre, es un asesino, es un feminicida. El que viola no es un hombre, es un violador, un delincuente, es un cobarde. La violencia no tiene género”, manifestó.
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Frontis de la Defensoría del Pueblo (referencial).
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