El Gobierno ecuatoriano anunció ayer que mantendrá los cortes de luz en todo el país en medio de una crisis de desabastecimiento, después de declarar el estado de emergencia en el sector energético.
En una nota de prensa, el Ministerio de Energías y Minas, informó que estos cortes no afectarán a hospitales ni instituciones educativas, en diversos horarios, y señaló que la causa del desabastecimiento es por el cambio climático, la incapacidad del sector eléctrico y la corrupción.
Más tarde, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, decretó la suspensión de la jornada laboral del jueves y el viernes tanto en el sector público como le privado debido a la crisis energética que atraviesa el país, según recoge el diario local ‘El Universo’.
De acuerdo con el decreto presidencial, los empleados del sector público recuperarán las horas perdidas a lo largo de los siguientes días laborables. En el caso de los trabajadores del sector privado deberán ponerse de acuerdo con sus empleadores.
Durante estos dos días de suspensión de la jornada laboral se llevaron a cabo trabajos de mantenimiento en las centrales eléctricas, lo que implicará el racionamiento energético en determinados horarios estipulados por el Ministerio de Energía.
Estos anuncios se produjeron ya con el nuevo responsable de la cartera de Energía, el hasta ahora ministro de Transporte Roberto Luque, nombrado en sustitución de la anterior responsable, Andrea Arrobo, a quien Noboa había pedido su renuncia.
Entre las medidas anunciadas en la víspera por el mandatario ecuatoriano destaca la subvención del Gobierno de hasta el 50 por ciento de la factura de la luz del mes de abril. Noboa también anunció una investigación para determinar el motivo de los fallos en algunas centrales eléctricas ante posibles casos de sabotaje.
De acuerdo con el presidente Noboa, todo aquel que esté involucrado en el posible sabotaje de centrales eléctricas «será considerado no sólo traidor a la patria, sino una amenaza a la seguridad nacional». (Europa Press)