Por: Equipo editor
Los principios del ser jaqi encaminan a la persona a desarrollar una vida en comunidad, donde conviven una serie de sistemas de trabajo orientados a originar el sentimiento de pertenencia e identidad con su ayllu de origen, pues el jaqi existe solo en la identidad de su territorio, la gente que lo integra, sus tradiciones y su vida en sociedad, porque en las grandes ceremonias el jaqi es integrado a participar de forma activa en todos los rituales, ya sean dedicados al sol, la tierra, los astros o la multiplicación de la semillas en la productividad, asumiendo el compromiso de participación futura.
- Prácticas de los principios Andino Amazónicos
Hay varios modelos sistemáticos de construcción de vida comunitaria, practicados por el hombre andino-amazónico, demostrando muchos niveles de planificación y estructuración del futuro, surgidos como modelos artificiales y creados con la intención de regular los principios rectores de la personalidad del jaqi andino y amazónico. El Qhep Nayr uñtas sarnaqaña (mirando atrás y adelante se camina) es una sentencia que refleja la planificacion y construcción de un futuro, que no puede llegar a existir si no es con la participación de los miembros del ayllu.
- El Ayni
Es una dinámica de reciprocidad, en la que una persona apoya a otra ya sea en lo material o espiritual, para fortalecer los lazos de vida en comunidad. Esta acción es realizada no con la intención de que se devuelva el apoyo dado, sino para que en el futuro se vuelva a realizar o repetir con otras personas. Surge como una tarea que prepara al jaqi runa en el desarrollo de su Vida. Carlos Milla Villen identifica esta práctica como un código tallado en piedra hace milenios y que culturas antiguas del Abya Yala, Asia y la India la comprendían en el principio de reciprocidad explicada como la norma que prepara al ser humano para que siempre estén listos para dar recibir.
En esta dinámica una persona o jaqi (matrimonio) recibe el apoyo de otros miembros de la comunidad, brindado de manera natural porque recibieron el mismo o similar tipo de ayuda, por los miembros adultos del ayllu, inculcando de manera inconsciente a los nuevos miembros, el principio de estar siempre listos para dar y recibir, pues el ayni construye un espíritu de solidaridad desinteresada y es una manifestación de educación comunitaria.
- La Apxata
Es una muestra de afecto dando obsequios en importantes ceremonias, dentro del ayllu a los jaqichatas (nuevo matrimonio) se realizan apxatas, que consiste en dar semillas para las futuras cosechas, animales para el futuro rebaño, utensilios y herramientas que servirán para el trabajo próximo, con la intención de facilitar el desarrollo independiente y productivo del nuevo hogar en la comunidad.
Las apxatas se realizaban en varios eventos y ceremonia que tienen como objetivo, la presentación de los cambios importantes entre los miembros de una comunidad, por ejemplo, en los niños la rutucha (primer corte de cabello), es una ceremonia donde se hacen apxatas en calidad de illas – muletos multiplicadores, que se guardan junto al cabello de los niños con la intención de que nunca le falten estos productos o el dinero como se lo hace actualmente, en actos de reconocimiento de logros personales o agradecimientos, también se realizan apxatas cuando los jóvenes terminan el bachillerato o se licencian del cuartel.
- La Minka
Es una forma de trabajo en la que comparten recursos y fuerzas de trabajo entre dos o más personas y al momento de la cosecha o la división de ganancias lo harán de manera equitativa, para todos sus miembros.
Con las migraciones campo ciudad, mucha gente que vive en las ciudades mantiene el contacto con sus tierras comunales, mediante la mink’a; ofreciendo sus tierras a algún vecino de su pueblo, para que las trabaje en la producción, dividiendo las cosechas en partes iguales o convenidas. en esta relación de trabajo el dueño de las tierras o animales de granja muchas veces no dispone del tiempo o recursos requeridos; para las tareas agrícolas o ganaderas recurre a un conocido de su ayllu, para ofrecerle una fuente de trabajo que no dispone, compartiendo las ganancias muchas veces en solidaridad.